Existen lugares únicos y simbólicos en la Patagonia, uno de ellos es Cabo Vírgenes, no solamente por ser el punto continental más al sur de la Argentina, sino del continente americano. Se encuentra en la provincia de Santa Cruz y en el punto donde comienza la Ruta 40. Es aquí donde se ubica el kilómetro 0 de la emblemática ruta, la más extensa del país, la cual atraviesa Argentina desde la provincia de Jujuy hasta la provincia de Santa Cruz, recorriendo 5.200 kilómetros. En Cabo Vírgenes, el Mar Argentino del Océano Atlántico se une con el mítico Estrecho de Magallanes.
Anteriormente, el extremo sur de la Ruta 40 se encontraba en Punta Loyola, en Rio Gallegos. Sin embargo, a partir del 2004 fue trasladado 124 kilómetros al sur, hasta Cabo Vírgenes. Además de ostentar el título del “punto más continental de América”, Cabo Vírgenes también es un lugar ideal para el avistaje de una de las colonias de pingüinos de Magallanes más grande de la Patagonia.
En la zona de Cabo Vírgenes también tuvo lugar el primer asentamiento español en la Patagonia. Es una de las tantas historias interesantes de la Patagonia, la cual me motivo a llegar hasta el extremo del continente americano. Partiendo desde la ciudad de Río Gallegos hacia el sur por la ruta nacional 3 hasta la ruta 40 (ex Provincial 1), emprendí el viaje hacia Cabo Vírgenes. El trayecto total es de unos 140 kilómetros. El camino es de ripio, aunque es posible llegar en vehículo sin ningún inconveniente, siempre conduciendo con precaución.
El nombre “Cabo Vírgenes” deriva en honor a la fecha en que el famoso navegante portugués Fernando de Magallanes llegó por primera vez a estas tierras. Al ser un 21 de octubre de 1520 se celebraba el día de las Once Mil Vírgenes, y de aquella celebración surgió su nombre. Fue aquí donde se estableció la primera fundación de la Patagonia: la antigua ciudad de Nombre de Jesús. El cronista de Magallanes, el italiano Antonio Pigafetta anotó en su diario de viaje que: "Atravesamos en el día de las once mil vírgenes un estrecho, el cabo del cual llamamos Cabo de las once mil vírgenes".
En Cabo Vírgenes se estableció el primer asentamiento de origen español en la Patagonia. En la actualidad, no hay restos visibles de la antigua ciudad, sin embargo, un monolito conmemora el hecho histórico. Fue el explorador español Sarmiento de Gamboa, quien, en 1584, fundó la ciudad del Nombre de Jesús. La corona española le había encomendado la misión.
El explorador partió de Perú en 1579 hacia el Estrecho de Magallanes. Luego de explorar el lugar, viajó a España para organizar la expedición pobladora. Los restos de la antigua ciudad han sido hallados y excavados, localizándose en el Valle de las Fuentes. En aquellos tiempos, los barcos de corsarios ingleses navegaban el estrecho de Magallanes, razón por la cual España decidió controlar la zona enviando una flota de barcos y fundar dos pueblos en el estrecho.
Para la expedición se reclutaron unas 350 personas, las cuales vivían en Sevilla y el sur de Extremadura. La mayoría eran de origen humilde. También se encontraban 400 soldados y 10 sacerdotes franciscanos. El viaje empezó con el pie izquierdo. En el camino hacia América, perdieron 150 personas por disentería.
Según las crónicas históricas, la navegación fue terrible, ya que también perdieron muchos barcos a causa de las tormentas en el mar. Finalmente, llegaron a Cabo Vírgenes el 4 de febrero de 1584, fundando el asentamiento “Nombre de Jesús”, el once del mismo mes. En marzo del mismo año, Sarmiento de Gamboa fundó una segunda ciudad, “Rey Don Felipe”, dentro del Estrecho de Magallanes, muy cerca de la actual ciudad de Punta Arenas en Chile.
El destino de ambas ciudades fue trágico, quedando totalmente abandonadas y sin recibir provisiones desde España. Casi cuatro meses después de la fundación, Gamboa partió en el único barco de la colonia en busca de vivires, dejando 193 habitantes en el lugar. La colonia quedó condenada a un final trágico, soportando el extremo frío patagónico, la escasez de la comida y el enfrentamiento con los nativos.
Gamboa había sido encarcelado por ingleses y después por franceses, hasta que quedo en libertad en 1590. Durante todo este tiempo, las dos poblaciones quedaron abandonadas. Gamboa escribió un último memorial al Rey en 1591 solicitando a este el rescate de los colonos en estrecho. Sin embargo, la respuesta jamás llego.
La escasez de alimentos y el clima extremo hizo que los primeros pobladores murieran desnutridos. No es posible encontrar rastros visibles de la ciudad porque fue construida con materiales precarios, tales como lonas y tablas. La ciudad estuvo habitada solamente por tres meses y medios. Gracias a el trabajo de arqueólogos, los misterios de esta antigua ciudad comenzaron a salir a luz.
Hace unos años, investigadores de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, hallaron el antiguo cementerio con 4 esqueletos de los colonos que murieron por desnutrición. Se trata del cementerio de colonos españoles más austral y antiguo del territorio argentino. Es el mayor indicio hallado hasta el momento de la primera fundación española de la Patagonia.
El famoso pirata inglés Thomas Cavendish encontró un puñado de sobrevivientes en 1587, rebautizando el lugar apropiadamente como “Puerto Hambre”. Solamente llevó a bordo a un sobreviviente de los colonos de Sarmiento de Gamboa, Tomé Hernández. Los demás desconfiados de abordar la nave de un pirata inglés, vacilaron y Cavendish los abandonó a su suerte.
Según las crónicas históricas, a comienzos de 1590 el cosario inglés Andrew Merrick rescató al último sobreviviente español y lo embarcó en su nave, pero no llegó con vida a Inglaterra. A partir de 1876 volvería a iniciarse otro asentamiento en Cabo Vírgenes, cuando se encontró en la zona oro mezclado con arena, sin embargo, recién en 1885 comenzó la fiebre aurífera, cuando naufragó un navío francés en la zona. El barco fue saqueado.Este hecho motivó al gobierno a enviar una expedición en busca de aquel preciado dorado metal. Fue en aquel entonces cuando Cabo Vírgenes comenzó a surgir como un pequeño poblado, con campamentos mineros, talleres y algunos negocios. Los incipientes pobladores no durarían mucho en el lugar. Una vez más, la dura vida en la Patagonia con su inhóspito clima y el aislamiento, haría que Cabo Vírgenes nuevamente quede sumido en la extrema soledad.
Lugares de interés en la zona
Faro de Cabo Vírgenes y Museo
Si hablamos de la Patagonia y el Mar Argentino, debemos también hablar de sus míticos faros, que a lo largo de la historia han guiado a navegantes de todo el mundo hasta sus costas. Y Cabo Vírgenes no es la excepción. Aquí se encuentra uno de los faros más emblemáticos e históricos de Argentina. Nos remontamos al año 1903 cuando la Armada de Argentina recibió en donación unos terrenos en Cabo Vírgenes, donde en cuatro meses levantaron un faro con el fin de asegurar una navegación segura en la zona.
El faro se construyó en 1904, tiene una atura de 26, 5 metros de altura y un alcance de unos 44 kilómetros. Todavía está en funcionamiento y representa una postal muy característica de la Patagonia, la cual nos permite imaginarnos a estas tierras lejanas en la Antigüedad, cuando Fernando de Magallanes llegó a este lugar hace 501 años.
Es posible también visitar el Museo de Cabo Vírgenes, el cual está abierto durante la temporada de verano de 9 a 18 hs. El museo se caracteriza por históricos documentos y objetos, como las maquetas de los barcos de Magallanes y Francis Drake. En 2003, la Armada Argentina cedió a la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA) en comodato un edificio en el Cabo. Aquí la UNPA hace estudios de campo y además tiene un Centro de Rehabilitación de Pingüinos de Magallanes dentro de la Reserva Faunística.
Punta Dungeness
Este lugar marca la entrada del Estrecho de Magallanes y es el límite sur del territorio continental de Argentina. Se localiza a unos kilómetros de Cabo Vírgenes. Es posible distinguir hacia el sur la costa de Tierra del Fuego. El trayecto comprende 9 kilómetros de ripio paralelos a la costa. Desde el faro debemos regresar hasta la bifurcación en la Ruta Provincial 1 y tomar el ramal sur del camino, el cual baja la barranca hacia el llano costero.
El lugar fue bautizado así por el navegante inglés Samuel Wallis el 17 de diciembre de 1766, conmemorando a la “Punta Dungeness”, la cual está situada en Kent, Inglaterra. Curiosamente, el nombre combina las voces “Denge”, que es el de un pantano cercano y “Nes”, que significa “promontorio de tierra” en el antiguo idioma de los vikingos.
Reserva Faunística Cabo Vírgenes
La reserva, conocida como “La Pingüinera”, por los habitantes de Rio Gallegos, es la segunda más grande de Sudamérica y la más austral del litoral continental en el Océano Atlántico. Durante el verano hay más de 150.000 parejas de pingüinos de Magallanes, los cuales eligen este precioso sitio para el cortejo, puesta de huevos e incubación. Esta hermosa reserva natural abarca unos once kilómetros. La reserva fue creada en 1986 por ley provincial para la protección de la fauna y del patrimonio histórico y cultural de Cabo Vírgenes.
Cabo Vírgenes nos invita a disfrutar no solamente de los paisajes sorprendentes de la Patagonia, sino también a descubrir más a cerca de su historia y la colonización europea en la región.
Buenas tardes María José, espero que te encuentres muy bien. Me presento, soy Florencia Rébora, estudiante de Periodismo y Comunicación Social de la Facultad de La Plata, provincia de Buenos Aires. Actualmente me encuentro cursando un "Seminario de Ruta Nacional 40" debo desarrollar un trabajo final, y me tocó La reserva de Cabo Vígenes. Necesito contar con una fuente directa, como por ejemplo: un guía de turismo, un viajero o una persona que trabaje para el municipio. Sería de gran ayuda contar con vuestro aporte. Desde ya, muchas gracias por su tiempo y atención.
Muy interesante
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