Si estás pensando en un viaje a Mallorca, toma nota de estos planes como una forma de sacar partido a los tesoros de esta isla. Te aconsejamos tomar el sol en una playa paradisíaca, bucear en aguas cristalinas y hacer paddle surf como una forma increíble de desconectar la mente y ver la isla desde otra perspectiva disfrutando del mar y del paisaje.
Y es que practicar Paddle en Mallorca es un ejercicio fácil y divertido porque además aquí las aguas son cristalinas y cuentan con arrecifes con miles de peces de colores y calas de ensueño. Una de las calas más bellas, con arena fina, rocas y aguas transparentes es Caló des Moro, que supone un antídoto contra el estrés. Mallorca tiene lugares idílicos para practicar el paddle surf, una actividad apta para todas las edades y que no requiere formación previa. Las aguas tranquilas y de oleaje moderado de playas como Cala Vella, con reserva marina y muy poca ocupación habitualmente, hacen que sea un escenario perfecto para este deporte en el que se puede practicar el equilibrio mientras se disfruta del paisaje.
Paddle surf como terapia
Se puede elegir entre alquilar el material para el paddel surf o realizar una excursión guiada. De cualquier modo recibiremos las explicaciones de un guía con las sencillas instrucciones. Si elegimos la visita guiada nos llevarán hasta cuevas y piscinas donde darnos un baño y descansar antes del regreso. Y si nos decantamos por el alquiler por horas, podremos estar tantas horas como queramos a nuestro aire. Esta práctica deportiva proporciona múltiples beneficios ya que se manejan aspectos como la fuerza, el control, la resistencia aeróbica, el equilibrio o la coordinación. Es difícil encontrar una playa de Mallorca en la que no se practique el deporte de moda. Para completar la actividad acuática, en las aguas de Mallorca también hay espacio para la práctica del windsurf, la vela o el kayak.
Mallorca, el escenario ideal
Hay playas de todo tipo y todas son ideales para la práctica de actividades en el agua. Vale la pena conocer la Cala de Deia, que supone un escondite con uno de los mejores atardeceres que se pueden ver. Cala Varques es una de esas playas recogidas con encanto. Y si se buscan playas kilométricas de arenas blancas, la Playa de Alcudia es una buena referencia. En general todas sus playas, la gastronomía y la cantidad de actividades que se pueden hacer en el agua, conquistan a todo visitante.
Otra buena propuesta es conocer desde un catamarán la playa de Illetas, famosa por sus aguas turquesas y sus clubes playeros. Una vez en Illetas se puede practicar el snorkel o el buceo y tomar el sol. Realizar una excursión en barco a la inhabitada isla de Cabrera es otra de las actividades estrella.
Lugares que hay que conocer
Si tu destino es Mallorca es imprescindible conocer también el centro histórico de Palma de Mallorca con su imponente Catedral de La Seu rodeada de callejuelas medievales y patios escondidos que invitan a perderse y después dar una vuelta por sus pueblos de montaña donde también se pueden hacer rutas de ciclismo en lugares como la Serra Tramuntana.
Y por supuesto, hay que organizar la agenda para dejar lugar a esa práctica del paddle surf que se ha convertido en el deporte de moda del verano gracias a su facilidad de aprendizaje y sus efectos positivos en la salud física y mental.
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