Si voy a viajar, ¿es mejor hacerlo en coche o en moto?

El verano está a la vuelta de la esquina y para muchos llega el momento de viajar. El buen tiempo, las vacaciones y las nuevas facilidades para poder movernos por el país, impulsan los viajes por el mismo. 

Estamos acostumbrados a utilizar un medio de transporte diferente dependiendo del destino. Cuando se trata de distancias “cortas” solemos usar el coche o la moto. Sin embargo, cuando las distancias son más largas nos pasamos al tren o incluso al avión. España no es un país excesivamente grande y nos da la facilidad de movernos, casi por su totalidad, en nuestro propio coche o moto. Aun así, en la mayoría de ocasiones premiamos la rapidez ante la comodidad de nuestro propio vehículo.

La privacidad de lo nuestro

A muchos realmente no nos gusta viajar en transporte público. Cuando lo haces, te ves forzado a compartir espacios con desconocidos. Siendo en muchas ocasiones incómodo: personas o niños ruidosos, equipajes molestos, asientos con demasiado poco espacio entre pasajeros… La lista es extensa y tenemos donde elegir. Aun así, hay un medio de transporte donde no estamos obligados a aguantar estos inconvenientes: nuestro propio vehículo.

Cuando viajamos en nuestro coche o moto, no nos van a acompañar desconocidos. El espacio no será tan limitado o incómodo y el equipaje que llevaremos será solo el nuestro. Además de todo esto, nosotros seremos los responsables de horarios de salida y paradas. Dándonos la libertad de decidir que otros medios de transporte muchas veces no nos dan.

Para poder realizar estos viajes por el territorio sin problemas o inconvenientes, es necesario tener asegurado nuestro coche o moto. El seguro para la moto que uses en el viaje nos evitará gastos extra o sorpresas durante el desplazamiento. El del coche tendrá la misma función. De este modo estaremos cubiertos nosotros, nuestro vehículo y los daños a terceros.

¿A qué me enfrento si no tengo seguro?

Conducir nuestro vehículo sin seguro, no está tipificado como delito. Sin embargo, si lo hacemos nos podremos enfrentar a cuantiosas multas. Y esto solo si nos pillan conduciendo y comprueban que no contamos con seguro. En el caso de vernos envueltos en un accidente, los problemas se multiplican. Siendo nosotros los principales perdedores.

Ya hemos comentado que nos podemos enfrentar a multas por no tener contratado un seguro. Las cuantías pueden estar entre los 600 y los 3000 euros aproximadamente. Dependerá del tipo de vehículo y el permiso con el que contemos. Aunque realmente este no es el peor de los problemas al que nos podemos enfrentar. Si nos vemos involucrados en un accidente, nosotros seremos los culpables del mismo aun sin tener realmente la culpa. Nos tendremos que hacer responsables de los gastos que ocasione el accidente a terceros.

Otro de los contras a los que nos enfrentamos, es a vernos sin vehículo. Ya sea que nos veamos involucrados en un accidente, cometamos una infracción o nos detengan en un control rutinario , si el coche o moto no cuenta con un seguro será inmovilizado. Nos encontraremos con una multa por la falta de seguro y sin vehículo. Los seguros incluyen defensa jurídica a la que no tendremos acceso si no contamos con él. Si sufrimos un accidente que desemboca en un proceso judicial, seremos nosotros también quienes nos hagamos cargo. La última consecuencia a la que nos podemos enfrentar, es que las aseguradoras no nos quieran hacer un seguro. O en caso de realizarlo, nos saldrá bastante caro.

Queda claro que no tener contratado un seguro para tu coche o moto es un gran error. El no hacerlo nos puede costar mucho más dinero. Así que no te lo pienses, viaja y hazlo seguro.