Nos acercamos a un país que aún es para muchos un territorio por descubrir. Bastante menos conocido que la vecina Japón, Corea del Sur ofrece numerosos atractivos que van desde los aspectos más tradicionales a la tecnología más avanzada, pasando por su exotismo, los sorprendentes paisajes o su variada gastronomía, todo ello sin olvidar el carácter acogedor de sus gentes.
En este punto del planeta vamos a visitar una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo: la isla de Jeju, uno de los territorios más populares de Corea del Sur. Este pequeño paraíso también está declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, aunque no son los únicos reconocimientos con los que cuenta este rincón del mundo, ya que es Reserva de la Biosfera y Geoparque Global. ¡No se puede pedir más!
Jeju debe buena parte de su belleza a su increíble naturaleza modelada por antiguas erupciones volcánicas. Este hermoso lugar no sabe de industria tecnológica, de esa en la que Seúl, la capital del país, es experta. Las grandes especialidades de esta isla se centran en altas montañas, playas, cascadas, cuevas y costumbres tradicionales que ha sabido conservar una población que vive de la pesca y, por supuesto, también del turismo.
En el increíble paisaje de Jeju destacan muchas maravillas, pero existe una que despunta por encima del resto, al menos en cuestión de altura. Nos referimos al volcán Hallasan, con sus casi 2.000 metros de altura situados en el centro de la isla. Desde su cima, en la que reposa un pequeño lago, las vistas son fascinantes.
Otro de los motivos de nuestra visita a esta isla surcoreana es acercarnos a contemplar el refrescante espectáculo que proporcionan las cascadas de Cheonjiyeon y de Jeongbang, consideradas como destacadas atracciones de Jeju. No son las únicas presentes en la isla, pero sí se consideran las más bellas del lugar.
Cascada de Cheonjiyeon
Situada en el Parque Nacional Geológico de Jeju, se encuentra rodeada de un paisaje fascinante compuesto de árboles, densa vegetación y grandes rocas y acantilados. Este salto de agua cristalina, de algo más de 20 metros de altura, cuenta con la designación de Tesoro Natural. Además, es conocida por ser el hábitat de las águilas marmorata, una especie protegida que puede llegar a alcanzar los dos metros de largo. El lugar cuenta con miradores que facilitan la contemplación de este bonito espectáculo natural.
Cascada de Jeongbang
Con una altura similar a la anterior, esta bella cascada cuenta con la peculiaridad de que sus aguas caen directamente al mar. Para llegar hasta la misma cascada se han de recorrer unas escaleras que dan a unas rocas algo resbaladizas. También existen diferentes puntos para contemplarlas desde cierta distancia sin correr riesgos.
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