Nuestro protagonista se formó hace más de 80.000 años como consecuencia de la erupción de un volcán. Quizás esa característica sea la que le proporciona una belleza especial. Sus cristalinas aguas nadan entre los tonos verdes y azules y su entorno está dibujado por las siluetas de tres imponentes volcanes, conocidos como los tres gigantes.
Estamos en el lago Atitlán, en Guatemala, en el departamento Sololá. Considerado uno de los lagos más bellos del planeta, es el mayor del país y se encuentra a más de 1.500 metros de altura.
Está rodeado de pequeños y pintorescos pueblos, entre los que se cuentan Santiago Atitlán, Jaibalito, Panajachel y San Pedro La Laguna, localidades cuyos habitantes pertenecen a diferentes etnias mayas y conservan tradiciones ancestrales. Una de las mejores maneras de moverse entre todos los pueblos situados a la orilla del lago es a través de pequeños trayectos en barco, ya que el recorrido por carretera suele resultar más largo y costoso.
El lago Atitlán tiene una profundidad de más de 300 metros y sus fascinantes aguas atraen a miles de visitantes entre los que se encuentran un buen número de artistas que buscan inspiración en este hermoso paisaje. También se acercan los grandes aficionados a los deportes al aire libre, como parapente, kayak o senderismo.
Los alrededores del lago están poblados de bosques y también son el hogar de una rica y variada fauna entre las que vamos a encontrar algunas especies en peligro de extinción. Es el caso del quetzal, el ave nacional de Guatemala. De hecho, su imagen figura en la bandera y el escudo del país. Los antiguos mayas la consideraban el dios del aire y representaba la luz y la bondad.
--------------------------------
Interesa destacar que a unas dos horas de recorrido por carretera del lago Atitlán se encuentra uno de los municipios más atractivos de Centroamérica. De hecho, está incluido en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad que elabora la UNESCO. Nos referimos a Antigua Guatemala, una ciudad fundada a mediados del siglo XVI y situada en un valle con vistas a los volcanes Acatenango y Fuego –ambos activos-. Antigua es una encantadora y colorida población colonial de calles empedradas que mantiene y cuida su vetusto patrimonio arquitectónico. Una excursión imprescindible si nos encontramos en esta zona del país centroamericano.
Escribe tu comentario