Este viaje nos lleva hasta la bella isla mediterránea de Chipre, un territorio lleno de sorpresas que aún escapan a los itinerarios más turísticos y que conservan su espíritu más genuino. Este punto del planeta ocupa una estratégica situación geográfica gracias a la que ha recibido a lo largo de su historia importantes influencias de pueblos como el fenicio, el romano o el griego, huellas que aún resisten al paso del tiempo y pueden encontrarse en muchas tradiciones y líneas artísticas.
Nos acercamos a la tercera mayor ciudad de este territorio: Lárnaca, un lugar en el que oriente y occidente parecen fundirse y en la que conviven diferentes culturas y religiones, por lo que no debe sorprendernos ver en su término municipal un buen número de iglesias cristianas, mezquitas y templos ortodoxos. Sin duda, esta población cuenta con muchos puntos de interés, aunque nosotros vamos a centrarnos en su mezquita Hala Sultan Tekke, una construcción situada a unos 3 kilómetros del centro de Lárnaca.
Esta antigua construcción se levantó sobre la tumba de la esposa de un importante general. La mujer perdió la vida cuando acompañaba a su marido en una invasión árabe a la isla de Chipre. Sin embargo, otras versiones apuntan a que esta figura femenina en honor a la cual se construyó la mezquita pudo ser la nodriza o la tía de Mahoma. Sea como fuere, lo cierto es que este santuario posee una gran importancia religiosa entre los musulmanes.
Se trata de un bello conjunto que cuenta con el citado mausoleo, la mezquita, un cementerio, un minarete y una bonita fuente, todo ello rodeado de palmeras y olivos, por lo que el entorno también forma parte de su encanto. Su interior es más austero y es un lugar que invita al recogimiento y al silencio.
La mezquita Hala Sultan Tekke se encuentra en la orilla del gran Lago Salado, otro de los puntos que centran nuestro interés. El lago contiene una gran masa de agua durante las estaciones más frías, mientras que en los períodos más cálidos del año el agua se evapora y queda cubierto de una densa y blanca capa de sal. Estos depósitos de sal fueron ampliamente explotados en la antigüedad.
El Lago Salado es un importante lugar de paso para las aves migratorias y, especialmente, es un pequeño paraíso para flamencos, simpáticas aves que acaban siendo la gran atracción de los visitantes. Curiosamente, debido a lo cerca que se encuentra el aeropuerto, también son visibles otros grandes pájaros de metal. Los aviones vuelan tan bajo sobre el lago buscando aterrizar que acaban resultando otro de los espectáculos que pueden verse en este punto de Lárnaca.
El conjunto formado por la mezquita Hala Sultan Tekke y el Lago Salado posee la categoría de Patrimonio de la Humanidad que otorga la UNESCO.
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