La vida saludable y el contacto con la naturaleza son tendencias que están más en auge que nunca, debido en buena parte a la situación creada por la crisis sanitaria. El encuentro con paisajes inspiradores, el gusto por lo natural y la posibilidad de realizar actividades al aire libre son aspectos que se presentan como el deseo de muchos urbanitas.
Vivir y disfrutar del entorno mediante estancias en casas en el campo y realizar una escapada rural o a una ciudad, tanto de interior como bañada por el mar, es una de las formas vacacionales más demandadas en la actualidad. La península ibérica ofrece muchas posibilidades en este sentido. Entre las más atractivas nos encontramos las que nos dirigen al área del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, en la provincia de Girona, un pequeño paraíso de rica naturaleza donde el paisaje volcánico y la variada vegetación se convierten en los mejores compañeros de aventura. Además, en toda esta zona estamos de suerte, porque en Girona, y también en el área de la Costa Brava, las casas rurales de Naturaki nos ofrecen una estancia confortable y cercana a muchos de esos destinos que nos prometen una atractiva excursión.
Este bello territorio está formado por once municipios con mucho encanto en los que la paz está garantizada y que bien merecen una visita. Es el caso de Sant Aniol de Finestres, donde nos espera su castillo y diversas iglesias de estilo románico. También nos gustará visitar Castellfollit de la Roca, una pequeña localidad situada en un espectacular cortado de más de 50 metros de alto y alrededor de un kilómetro de largo en el que sus cerca de 1.000 habitantes disfrutan de unas vistas espectaculares.
En toda la zona existe una nutrida cantidad de casas rurales que son la base de operaciones ideal para realizar pequeñas excursiones y hacer grandes descubrimientos en este punto de la provincia de Girona.
Si queremos acercarnos al mar, junto al Mediterráneo las posibilidades también son muy atractivas. La Costa Brava ofrece en su litoral numerosos lugares para explorar: cuevas, calas o playas espectaculares en las que poder practicar deportes acuáticos, como snorkel o submarinismo, y desconectar, alejarnos del estrés y buscar los beneficios terapéuticos del contacto con el mar.
Además de esta fascinante fusión con la naturaleza, la Costa Brava también está salpicada de pueblos encantadores que combinan una rica historia, un interesante patrimonio y un ambiente delicioso que invita al paseo, sin olvidar su rica gastronomía capaz de convencer a los paladares más exigentes. Lugares como Cadaqués, con sus casas blancas y sus pequeñas callejuelas, o la bonita Tossa de Mar, en la que destaca su núcleo antiguo medieval amurallado y sus calas de aguas cristalinas. Todas ellas son fácilmente visitables desde una placentera estancia en las cercanas casas rurales que se encuentran en la zona, circunstancia que nos permite disfrutar a la vez del ambiente de interior y de la animada costa.
En todo este periplo sería imperdonable no visitar la ciudad de Girona, una urbe acogedora todo el año con un casco histórico dominado por construcciones medievales y en el que permanecen las huellas de culturas como la romana, la árabe y la hebrea. Lugares como el barrio judío, los Baños Árabes o la Catedral de Santa María nos hablan de la historia de esta bonita ciudad que completa su oferta de bienvenida al visitante con atractivas propuestas culturales y gastronómicas.
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