La imperturbable mirada de la estupa budista de Boudhanath

Existen muchos tipos de miradas: sonrientes, vigilantes, tristes, intensas, esquivas… Precisamente, una mirada serena e inalterable es la que nos ha traído hasta Nepal, más concretamente hasta su capital: Katmandú. A unos 10 kilómetros de esta ciudad, la más poblada del país, se encuentra uno de los mayores destinos de peregrinación para los budistas en Nepal: la gran estupa de Boudhanath, lugar sagrado que recibe a miles de fieles, monjes y numerosos refugiados tibetanos para meditar y rezar.

Impresiona contemplar esta gran construcción esférica. Sus dimensiones y sus 35 metros de altura lo dicen todo. Es la más grande de Nepal y una de las mayores del planeta. Además, son tantos los peregrinos que se acercan hasta este lugar que a su alrededor se han ido construyendo pequeños monasterios para acoger a tan alto  número de visitantes.

Uno de los aspectos que más llaman la atención de la estupa de Boudhanath, y quizás el que recibe más impactos fotográficos, son los coloristas ojos de Buda, pintados con apariencia de trazo infantil, que dan la impresión de no perder detalle de todo lo que pasa a su alrededor. Su mirada parece clavarse en quien la contempla.

Tal y como sucede en otros templos y edificios dedicados a Buda, aquí también sus ojos miran a los cuatro puntos cardinales. En el caso de Boudhanath, están situados sobre una gran cúpula blanca y bajo una estructura escalonada y piramidal que culmina en un remate o sombrilla que simboliza el momento en el que se alcanza la iluminación. Este tramo más elevado del edificio sufrió serios desperfectos como consecuencia del terremoto de abril de 2005, por lo que tuvo que ser reconstruido. 

La enorme estupa es uno de los grandes símbolos del país y uno de los lugares más espirituales de Katmandú. El aroma a incienso, el sonido de los rezos y el ambiente empapado de devoción que se respira crean una atmósfera impregnada de magia.

Aunque las fechas no son muy precisas, todo apunta a que la estupa de Boudhanath fue levantada en el siglo V. Desde hace algo más de tres décadas está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.