El corazón del guerrero Popocatépetl

Visitamos uno de los volcanes activos más enérgicos del planeta, quizás por este motivo los habitantes de los pueblos y ciudades cercanas a él le han apodado cariñosamente ‘Popo’, tal vez intentando crear un amable vínculo de confianza que dulcifique el carácter vigoroso de nuestro protagonista: el Popocatépetl.

Este gran volcán se encuentra en el centro de México, en el estado de Puebla y a unos 70 kilómetros de la capital del país de los mariachis. La altura de esta impresionante montaña es considerable: más de 5.400 metros que han sido escalados por muchos amantes del alpinismo. Sin embargo, a mediados de la década de los 90 la actividad del Popocatépetl se incrementó tanto que se decidió prohibir su ascenso. 

Una de las formas más recomendables de contemplar este majestuoso volcán es desde el santuario dedicado a la Virgen de los Remedios de la localidad de Cholula, un templo construido en el siglo XVI, coincidiendo con la llegada de los españoles, que se convirtió en un gran centro de peregrinación para los habitantes de la región. Desde este punto la vista es espectacular, ya que la imagen del volcán se funde con la bella figura del edificio religioso, creando una postal fascinante.

No es el único punto con historia desde el que captar una buena panorámica del Popocatépetl. Repartidos por la ladera del volcán se ubican una docena de monasterios levantados por los españoles en el siglo XVI. Vernos obligados a escoger solo uno sería bastante decepcionante y por ello se ha creado una ruta que los recorre prácticamente todos, con el fin de ir cazando diferentes perspectivas de la espectacular montaña.

Las explosiones y columnas de humo saliendo de este volcán son muy habituales y suelen acaparar las miradas de la prensa mundial. Una leyenda atribuye estas estremecedoras reacciones del Popocatépetl al palpitar del corazón de un valiente guerrero que, desde el interior del volcán, sigue suspirando por el amor de su princesa.