Cataratas del Iguazú, un refrescante espectáculo que comparten Brasil y Argentina

Visitamos uno de los paisajes más refrescantes del planeta. Nos acercamos hasta las cataratas del Iguazú. Esta joya, compartida por Brasil y Argentina, es una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo y cuenta con la declaración de Valor Universal Excepcional. Situadas en el Parque Nacional Iguazú, sobre el río del mismo nombre, son un espectáculo único que se formó hace más de doscientos mil años.

Están formadas por numerosos saltos de agua -de hasta 80 metros de altura, como sucede en un punto conocido como la Garganta del Diablo- dispuestos a lo largo de cerca de cuatro kilómetros de ancho. Además de impactarnos su fascinante y potente imagen, también nos sentiremos impresionados por el abrumador sonido que producen los miles y miles de litros de agua que caen de forma  enérgica y libre. Su caudal suele estar en los 1.500 metros cúbicos por segundo.

Las cataratas de Iguazú dejan sin aliento y conforman un escenario imponente que nos habla de la grandeza de la naturaleza. Para verlas con detalle, a lo largo de todo el parque existen miradores y pasarelas que nos hacen sentir parte de este espectáculo natural. Disfrutar de las vistas panorámicas del conjunto y de su grandiosidad es una experiencia inolvidable.

Está claro que en un lugar repleto de agua vamos a ver abundante vegetación, otro de los atractivos del Parque Nacional Iguazú. Esta reserva protege a más de 90 especies de árboles, como el palo rosa, cuyos ejemplares pueden llegar a alcanzar los 40 metros de altura, por lo que sus copas suelen verse despuntando entre el resto de variedades.

En nuestro camino también nos vamos a encontrar con una rica y variada fauna, en la que destacan los coatíes, curiosos mamíferos que recuerdan al mapache, y los grandes tucanes, un ave con un enorme y llamativo pico de intenso color anaranjado que puede llegar a medir 20 centímetros.

La cataratas no solo nos invitan a contemplarlas, también podemos optar por agradables caminatas, paseos a caballo o recorridos en barco por el río Iguazú. Sin duda, esta maravilla natural es uno de esos lugares del mundo que han de ser visitados al menos una vez en la vida.