De la Catedral a la Colegiata de San Isidoro, atravesando los vestigios de la antigua muralla romana y siguiendo los pasos de los peregrinos del Camino de Santiago, León alberga una oferta cultural envidiable que se complementa a la perfección con infinitas opciones de entretenimiento y una gastronomía de excepción. Características que hacen de la capital leonesa uno de los mejores lugares del panorama nacional que visitar este otoño. He aquí el itinerario perfecto. ¿Nos vamos?
Nos despertamos en León y…
… Si el clima acompaña, que seguro que sí, seguiremos disfrutando de esos cielos color azul entre celeste y eléctrico, unas veces más cobalto y otras quizá cerúleo, pero siempre inspirador. Comenzamos un recorrido desde la Plaza de San Marcelo, a través de la Calle Ancha, hasta llegar a la Plaza de Regla, el punto más alto de la ciudad, que se encuentra dominado por la majestuosidad imponente de la Catedral, una de las más bellas expresiones del gótico español y donde sus numerosas vidrieras reflejan los rayos del sol creando contrastes y destellos multicolores.
Salimos, entonces, en dirección a la Real Colegiata de San Isidoro, una edificación que destaca igualmente por su relevancia artística y por albergar la que es conocida como la ‘Capilla Sixtina’ del románico. Pero no solo es su Panteón Real, decorado con los impresionantes frescos medievales, lo único que llama la atención de este edificio, sino que también su interior, que alberga un bonito claustro, nos recuerda en que en el pasado fue testigo de la celebración de la primera asamblea que tenía en cuenta la opinión del pueblo, lo que convierte a León en cuna del parlamentarismo
El hambre aprieta así que…
… Nuestros pies nos llevan, como no podría ser de otra forma, hasta el Barrio Húmedo o Romántico, meca de las más exquisitas y abundantes tapas y de un vibrante ambiente. La sabiduría popular aprovecha los productos de la tierra para ofrecer al visitante auténticas delicias basadas en la calidad natural de materias primas creando, así, una gran despensa de calidad que muestra la gastronomía aunando tradición y modernidad. Si existe una ciudad dónde tapear y saborear a la vez un vino de calidad, esa es León. Las calles de su casco antiguo huelen a uva, una experiencia maravillosa que añade aprendizaje, da a conocer a sus gentes, sus costumbres, su gastronomía… En definitiva, vivir el destino desde dentro.
Seguimos la ruta y…
… Nos dirigimos ahora a la Casa Botines, donde viajamos un siglo atrás para conocer en persona al mismísimo Antonio Gaudí y otros personajes contemporáneos a él para visitar una de las obras más emblemáticas del arquitecto catalán que, a su vez, es punto de partida de la Ruta del Modernismo de León. La ciudad mantiene infinitas propuestas pensadas para disfrutar y aprender. Entre ellas se encuentran las visitas didácticas al León Romano, que nos descubren el pasado de la ciudad a través de una ruta por los rincones más importantes que en su día ocupó el campamento de la Legio VII Gemina. Del arte romano al contemporáneo, tras las superficies multicolores del MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), donde se abre un universo creativo.
Por ser una ciudad que ha dejado, tras siglos de historia, semillas que han florecido creando una ciudad monumental, rica en patrimonio. Por ser un cruce de culturas, el Santo Grial del Camino de Santiago… O por ser un lugar ideal para viajar en familia. Da igual el motivo. Este otoño, León sigue siendo infinito.
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