El impresionante Parque de Buda de Ravangla

Nos acercamos al norte de la India, a un pequeño y turístico pueblo llamado Ravangla, situado en el estado de Sikkim. Esta zona del país presenta unos paisajes espectaculares, especialmente por su ubicación a los pies de los montes Himalaya, por sus glaciares y sus bellas praderas.

Ravangla, situada a más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, es una pintoresca y tranquila población con vistas a la espectacular montaña Kanchenjunga, la tercera más alta del mundo y la mayor de la India. La localidad atrae a muchos viajeros en los últimos años. Llegan buscando sus templos, sus monasterios, sus festivales, su increíble entorno y las numerosas posibilidades de ocio y deporte que ofrece.

Pero existe otro gran motivo para acercarse hasta este punto de la India: el espectacular Parque de Buda, un lugar joven –fue construido en el año 2006- creado para conmemorar el 2.550 aniversario del nacimiento de Buda Gautama, la principal figura del budismo.

La colosal y colorida estatua de un gran Buda domina todo el espacio en este parque que se ha convertido en destino de peregrinación para fieles y turistas. La gran imagen tiene casi 40 metros de altura y está rodeada de un bellísimo jardín al que no le falta ni un detalle. Además, este espacio verde forma parte de un proyecto ecológico que tiene como objetivo la preservación de la biodiversidad de la zona. El interior de la enorme escultura también puede visitarse. Allí nos encontramos con pinturas murales que describen algunas escenas de la vida de Buda.

El Parque de Buda de Ravangla cuenta con todo tipo de servicios y atracciones: sala de meditación, espacios de interpretación, anfiteatro, fuentes musicales, biblioteca y, por supuesto, cafeterías y alojamiento para los visitantes. Además, existe la posibilidad de recorrer el parque en pequeños autos eléctricos, especialmente diseñados para personas con problemas de movilidad, aunque pueden ser utilizados por todos los visitantes. También se ha habilitado una importante zona para el aparcamiento de vehículos.

Este lugar cuenta con un mantenimiento impecable que le proporciona un aspecto permanente de buena conservación y limpieza. Su ambiente místico y sereno, alimentado por los cánticos budistas que se escuchan a través de los sistemas de sonido del parque, transmite paz y nos hace sentirnos como en otro mundo. Cuando llega la noche, todo el parque se ilumina proyectando una imagen bellísima.