Aunque tengas claro que deseas cambiar de país, no es tarea fácil. Dudas de última hora o incluso, a veces, no saber ni cómo empezar con los preparativos más importantes es muy común. Dónde y cómo voy a vivir o qué documentos personales debo llevarme son algunas de las preguntas que me hice yo meses antes de organizar mi traslado a México. Hubiera sido de mucha ayuda para mí que alguien me hubiera dado consejos realmente útiles sobre mis comienzos aquí, por eso ahora quiero compartir contigo estas 7 cosas que debes saber para organizar tu viaje exitosamente y no tengas disgustos de última hora. Empecemos por lo básico.
1.- ¿Cuál es tu plan?
Lanzarse a la piscina es emocionante y está muy bien. Yo soy partidaria de hacerlo, de probar cosas nuevas. Me atrevería a decir que todos tenemos la necesidad o las ganas de hacerlo en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, también creo que es muy importante saber cuál es tu objetivo y cómo lograrlo. Tener una especie de plan. Y es que México está –literalmente- muy lejos, concretamente a más de 9.000 km desde Europa y a unas 18 horas de viaje aproximadamente, por lo que tener claro qué vas a hacer y cómo vas a llegar a ello es fundamental para que tu aventura en el país azteca no sea un desastre, ¿no crees?
Esto se traduce en una simple pregunta: ¿Emprendedor o empleado? Y evidentemente tu vida será bastante diferente según la opción que elijas. Puedes sentirte cómoda o cómodo con cualquiera de las dos, eso depende de ti, de tus pensamientos, tus intereses y tu visión del mundo. Lo importante es que lo tengas claro al menos en principio. Una vez aquí puedes valorar de nuevo según cómo te vayas sintiendo. Simplemente sigue tu corazón y tu instinto y estructúralo un poco en tu mente.
2.- Si decides ser empleado…
Es aconsejable tener lo más asegurada posible una oferta laboral antes de emprender tu viaje. Por experiencia propia, llegar a México sin una oferta medianamente cerrada en el aspecto profesional puede causarte algunos dolores de cabeza. Yo tardé cuatro meses en conseguir que una empresa mexicana quisiera contratarme y por lo tanto iniciar mi trámite migratorio en el Instituto Nacional de Migración.
Y es que, por algún motivo, algunas empresas en este país creen que los extranjeros no podemos trabajar de forma legal o que ellos se van a meter en líos legales si nos contratan, lo cual no es cierto. Esos factores pueden dificultar tu contratación y el tiempo que pases sin ingresos, por eso es importante valorar este aspecto y tratar de cerrarlo antes de cruzar el océano.Pero no te asustes, si no logras cerrar un trato antes de venir no sucede absolutamente nada. Afortunadamente, no todas las empresas tienen ese “miedo” a lo del exterior. En un país de más de 120 millones de habitantes, también hay empresas que te reciben con los brazos abiertos y dispuestas a darte una oportunidad.
3.- ¿Qué documentos necesito?
Para evitar los máximos problemas posibles, tener tus papeles a punto es lo mejor que puedes hacer. Básicamente necesitas tu pasaporte vigente y varias copias de tu acta de nacimiento. Nunca sabes cuántas veces las vas a necesitar. Si tienes formación de bachillerato y/o universitaria, lleva también tus títulos originales.
Es fundamental legalizar todos los documentos mediante la Apostilla de la Haya. Si no has oído hablar de este procedimiento, lo más importante que debes saber es que se trata de un convenio cuya ventaja principal es que todos los países firmantes, poco más de cien, tienen el derecho de hacer válidos los documentos de cada nación entre los países participantes y por tanto su autenticidad mediante esa apostilla o legalización.
4.- Ármate de paciencia
Además de llevar debidamente apostillados tus documentos más imprescindibles, hay algo que no puedes pasar por alto, y es tener una buena dosis de paciencia sobre todo en el tema burocrático. En general, en la región latinoamericana la burocracia no es precisamente un calificativo positivo, y México no es la excepción. Tiene su propio ritmo y debes acostumbrarte a él si no quieres que te de un ataque de ansiedad y locura esperando la resolución de los trámites.
Una ventaja importante es la facilidad para darle seguimiento a tu solicitud a través de Internet, pero la desventaja es que se amparan mucho en eso y no te dan más información personalmente. Generalmente, el tiempo de espera normal puede ser de alrededor de un mes. Pero en algunas circunstancias puedes llegar a esperar meses para la resolución de una solicitud abierta.
5.- Compra tus vuelos con (mucha) antelación
¿Ya tienes atados los cabos más importantes? Entonces es hora de revisar la compra de tus billetes de avión. Aparte de comprarlos con toda la antelación que puedas, te aconsejo mínimo seis meses, también te ahorrará dinero y disgustos hacer tu compra directamente en la página web de la aerolínea en cuestión y de preferencia en temporada baja, ya que es más barato. Nada de intermediarios, nada de agencias, nada de Skyskanner, Trivago o Kayak. Y es que si hay algún problema de última hora te será mucho más fácil y rápido solucionarlo con la línea aérea de forma directa.
Un tip extra para hacer tu viaje más fácil es asegurarte de que tu vuelo no pase por los Estados Unidos. ¿Por qué? Te evitas el trámite del ESTA, es decir, el permiso que los ciudadanos de los países del Espacio Schengen, deben solicitar y pagar para entrar a Estados Unidos, aunque solo sea de paso. En lo personal te recomiendo mucho Iberia o Aeroméxico, ya que son buenas opciones en relación a la calidad de su servicio y su precio y muchas de sus rutas no precisan el ESTA.
6.- ¿Dónde voy a vivir?
Te aconsejo que esto lo dejes para cuando ya tengas todo lo demás. ¿Por qué? Simplemente porque apalabrar un piso o una casa de alquiler faltando aún meses para irte, no es algo que se estile en México y el casero o la casera podría cansarse de esperarte y buscar a otra persona que se lo alquile más rápidamente.
Si ya conoces a alguien en alguna parte del país, y esta persona es de tu confianza, puedes pedirle que te ayude a buscar un lugar, aunque sea pequeño y temporal, y adelante la fianza por ti. En caso de que no conozcas a nadie, puedes buscar en grupos de Facebook un mes antes, ahí he encontrado yo mis alojamientos aquí.
7.- ¿Cuánto dinero me llevo?
Una vez has seguido todos los pasos anteriores y estás firme y decidido o decidida a emprender tu aventura en este país llega la última cuestión, aunque no menos importante. No te imaginas la cantidad de veces que me hice yo esta pregunta antes de venir a México, ¡incluso días antes de mi vuelo todavía no lo tenía claro!
“¿Qué cantidad es la adecuada?” No hay una respuesta establecida para eso, depende de lo que puedas ahorrar y de si ya tienes o no una oferta laboral acordada una vez llegas allí o desde antes. También depende de tu estilo de vida, que tan gastón o gastona seas y cómo te administres. Haz un pequeño cálculo de cuáles son tus gastos generales más importantes y de ahí súmale un extra para el alojamiento mientras encuentras trabajo.
Y es que hay que darle la importancia que merece. En primer lugar, toma en cuenta la diferencia de moneda entre el país de origen y el de destino, además, porque tienes que alquilar un pisito o una casita en la que vivir y usar lo que traigas para pagarla hasta que te establezcas profesionalmente y, por último, porque no sabes en realidad lo que te espera hasta que estés aquí y veas cómo funciona todo. Como dicen, es mejor prevenir que curar, ¿estás de acuerdo?
Ser adaptable es esencial
Ya lo tienes todo, ahora te espera una de las experiencias más emocionantes de tu vida. Formas de vivir en México hay infinitas y para cada persona la experiencia de residir en este país será de forma única y diferente a los demás.
Después de varios años viviendo aquí, tengo la certeza de que es un país que merece la pena conocer y en el que la vida se convierte en una aventura diaria en todos los niveles. Esta aventura conlleva la complejidad de adaptarse a él, a su gente, su cultura, su estilo de vida y sus costumbres -algunas de ellas, créeme, muy curiosas-. Y, como soy partidaria de tomar riesgos, expandir mis horizontes y en tiempos de crisis vienen las mejores ideas y las mejores aventuras para revitalizarnos y explorar nuevos terrenos, estoy segura de que si sigues estos 7 pasos al pie de la letra no tendrás problema para establecerte en el país azteca.
¡Ya puedes empezar a organizar tu aventura mexicana!
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