En el noroeste de la India está el estado de Rajastán, un territorio con más de 50 millones de habitantes que acoge a algunas de las ciudades más fascinantes del país. Buena parte de esta gran provincia, con capital en Jaipur, está ocupada por el desierto de Thar, y es justo aquí hacia donde queremos dirigir nuestros pasos. En esta enorme extensión de arena, repleta de dunas en constante movimiento, se encuentra una de las ciudades más increíbles de la India: Jodhpur.
La vista aérea que apreciaríamos si sobrevoláramos la zona nos dejaría impresionados por el contraste entre el color de la arena, el aspecto árido del desierto y los mil azules de las casas de la conocida como ‘Ciudad azul’. En Jodhpur, como sucede en otras ciudades del mundo –como en la marroquí Chefchaouen-, las casas están encaladas con este color porque se dice que, además de proteger del calor, ahuyenta eficazmente a moscas y mosquitos.
La ciudad se fundó a mediados del siglo XV y durante mucho tiempo fue paso estratégico de la conocida Ruta de la seda, por lo que el comercio aportó riqueza y gran prosperidad a este lugar, un esplendor del que quedan importantes huellas: palacios, templos, fortificaciones imponentes… Nuestra primera parada es la plaza central de Jodhpur, uno de los sitios con mayor animación de la ciudad, siempre lleno de vida y actividad. En ella destaca su alta Torre del Reloj y, justo a su lado, el mercado, un lugar en el que su pueden adquirir todo tipo de detalles artesanales, textiles, pequeñas joyas, etc.
Jodhpur cuenta con cuatro impresionantes palacios. El más destacado es el llamado Bhawan, antigua residencia del marajá que en buena parte se ha reconvertido en museo. El bello edificio, de estilo colonial británico, también invita a un paseo por sus bonitos jardines. Otro de los puntos de interesante visita es el Jaswan Thada, un imponente mausoleo levantado a finales del siglo XIX. Se encuentra sobre una colina y junto a un pequeño lago y está construido con mármol blanco, detalle que nos recuerda a otro mausoleo, éste conocido en todo el mundo: el Taj Mahal de la ciudad de Agra.
Junto al Jaswan Thada descubrimos la edificación más emblemática de esta ciudad india. Nos referimos a la gran fortaleza de Mehrangarh, una de las más importantes del país.
Está levantada en un cerro a más de 100 metros de altura y su construcción coincide con la fecha fundacional de Jodhpur. Presenta una magnífica conservación y es fascinante llegar hasta ella y descubrir las vistas que nos ofrece de la ciudad azul. Además, sus altas murallas protegen un interior lleno de atractivos y detalles decorativos en perfecto estado. Vemos bonitos patios, jardines, grandes salones…
La gran fortaleza, símbolo de la ciudad y visita imprescindible si nos encontramos en este punto de la India, también cuenta con un museo y un restaurante en el que poder degustar algunos platos típicos del lugar, como la samosa y las pakoras, recetas tradicionales que podemos acompañar de un buen té con el que poner la guinda a este paseo por la espectacular Jodhpur.
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