Húsavík, uno de los mejores lugares del mundo para avistar ballenas

En esta nueva aventura el disfrute de la naturaleza está garantizado. También los paisajes espectaculares y las ballenas, muchas ballenas. Estamos en el norte de Islandia, casi acariciando el Círculo Ártico y a algo menos de 6 horas de distancia de la capital, Reikiavik. Visitamos una pequeña y bonita ciudad conocida en todo el mundo como ‘la capital de las ballenas’.

Nuestro destino es Húsavík, una población en la que residen unos 2.500 habitantes, amables y acogedores, que en su gran mayoría viven dedicados a la pesca y a pequeñas industrias relacionadas con ella. En los últimos años, también el turismo se ha convertido en una base importante de la economía de la población. 

Húsavík significa ‘bahía de las casas’ –húsa: casas, vík: bahía-. Recibe su nombre de su origen, ya que en este lugar se construyó la primera casa de este territorio de Islandia allá por el año 860. El constructor fue el vikingo Svavarsson, quien acabó recalando en la isla de forma fortuita, al parecer por culpa de una tormenta que le desvió de su destino. 

Estamos en un pueblo marinero con aspecto de postal. El pequeño puerto de Húsavík es encantador y muy tranquilo. Es ideal para un buen paseo. También aquí podemos conversar con algunos patrones de barco, los mismos que nos pueden proporcionar una magnífica excursión por las aguas del océano Ártico en busca de la gran atracción que ha convertido a este punto de Islandia en uno de los más buscados por los amantes de las ballenas. La observación de la ballena jorobada, la ballena azul y otros animales marinos, como la orca o los delfines, es un espectáculo que impresiona. Una experiencia increíble.

No es la única actividad que nos propone Húsavík. También podemos hacer diferentes deportes al aire libre, ir en busca de frailecillos -las simpáticas aves marinas de cuerpo tricolor y aspecto divertido-, disfrutar de un buen baño en alguno de los manantiales geotérmicos que podemos encontrar en los alrededores de la población e Incluso podemos admirar la magia de una aurora boreal.

Húsavík es un pueblo pintoresco y sus coloridas casas nos ofrecen una alegre imagen. Pero, sin duda, la iglesia es el edificio que más destaca en la población. Se encuentra situada frente a la bahía y se construyó a principios del siglo XX con madera importada de Noruega. Su alta torre domina toda la ciudad. Su exterior combina el blanco con el rojo y el verde, logrando un juego cromático muy especial. Muchos consideran este templo uno de los más bonitos de Islandia. 

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