La impresionante reserva natural de Jiuzhaigou: el paraíso de los mil colores

Nos encanta la naturaleza y este paseo nos promete paisajes y rincones increíbles. Pisamos territorio del gigante asiático y caminamos hacia el suroeste para encontrarnos con un bello conjunto de lagos de azules mágicos, cascadas, montañas, densos bosques y valles, un espacio natural en el que también advertimos la presencia de pequeñas y antiguas aldeas de etnia tibetana.  

Estamos en China, en el norte de la provincia de Sichuan. Queremos disfrutar del Parque Nacional Jiuzhaigou, un espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este paraíso se extiende a lo largo de más de 600 kilómetros cuadrados. Aquí los tonos blancos de la niebla y la nieve juegan en las cimas de las montañas, mientras que los valles aparecen alfombrados por los mil colores de su rica vegetación y de las aguas de cascadas, lagos y lagunas.

Jiuzhaigou se traduce como ‘el valle de las nueve aldeas’, denominación que hace referencia a las pequeñas comunidades de etnia tibetana que habitan en este territorio y que han sabido conservar costumbres y ritmos tradicionales milenarios. Este espacio natural también es conocido como ‘el mundo de las hadas’, quizás por la magia que envuelve a sus paisajes.

Este lugar es en su conjunto una maravilla, pero existen zonas y espacios que se han convertido en puntos de atracción para muchos visitantes. Uno de ellos es la cascada perla. Con más de 150 metros de anchura, es la más larga de todo el parque. Se accede a ella a través de unas escaleras de madera. El espectáculo es fascinante.

El lago del espejo es otro de los bellos rincones del parque. Su nombre hace referencia a los reflejos que proyecta sobre sus aguas.

El lago pavo real o de los cinco colores también es un espectacular escenario en Jiuzhaigou. Debe su nombre a las múltiples tonalidades de azul que muestra.

Otro punto de interés es el bosque de la primavera, un lugar bellísimo en cualquier estación del año donde residen variadas especies de árboles y plantas, como bambú y coníferas. Está situado a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Valles, más de 100 lagos de diferentes tonos turquesa, cascadas y exuberante vegetación forman parte de esta reserva natural. Jiuzhaigou es un maravilloso territorio rico en color y vida, una magistral obra de la madre naturaleza que nos recuerda más a un sueño que a un escenario terrenal. 

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