Reine, uno de los rincones más encantadores de Noruega

Rodeado de montañas, fiordos y acantilados nos encontramos con una de las poblaciones más bonitas de Noruega. En este momento en el que a medio mundo nada le apetece más que huir del sofocante calor, vamos a pasear por Reine, un pequeño pueblo de pescadores que se nos antoja una refrescante imagen de postal.

Estamos en el archipiélago de las islas Lofoten, al norte del país. Visitamos un lugar que trabaja a fondo para conservar su belleza natural y se esfuerza por reducir el impacto medioambiental del turismo. Los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre están de suerte en este punto del planeta.

Nos encontramos por encima del Círculo Polar Ártico en una pintoresca localidad alfombrada de casitas de madera de color rojo que destacan entre los tonos verdes y azules del entorno. Es el momento ideal para visitar Reine. En julio y agosto la población disfruta de una temperatura muy agradable y la luz del día nunca nos dice adiós.

Nos confesamos ansiosos de disfrutar de una experiencia slow en este lugar en el que domina la imponente imagen del monte Reinebringen. También estamos dispuestos a degustar los alimentos más típicos y abundantes por aquí: mucho salmón y, especialmente, bacalao desecado, el ingrediente principal de numerosos platos de la zona. Por todas partes vemos secaderos de pescado formando parte del paisaje.

Reine es puerto comercial desde finales del siglo XVIII, aunque en la actualidad el turismo es la principal actividad económica de la población.

Estamos en tierra de vikingos y, quizás imbuidos por el espíritu intrépido y conquistador de estos antiguos navegantes, nos lanzamos en kayak por las plácidas aguas del fiordo que bañan la localidad. Este deporte es uno de los más practicados por los visitantes. También el trekking es habitual, recorriendo trayectos que nos llevan desde las montañas hasta el mar.

Muy cerca de Reine, al oeste de la población, nos animamos a visitar el pueblo de Â, cuyo nombre nos resultará muy sencillo de recordar. Aquí también vamos a disfrutar de una buena cantidad de casitas de madera de color rojo con mucho encanto. Además, podemos realizar una visita al interesante museo de los pueblos pesqueros, un lugar en el que descubriremos las costumbres y forma de vida de los habitantes de la zona.

Las Lofoten son islas particularmente interesantes para los observadores de aves. Por aquí abundan especialmente los llamados frailecillos, inconfundibles con su curioso pico triangular. También el avistamiento de ballenas es uno de los espectáculos que nos gustará disfrutar.

Es interesante saber que a poco más de un kilómetro de Reine se encuentra otro pequeño pueblo con mucho sabor noruego: Hamnoy. Es una buena idea realizar una excursión para seguir paseando entre bonitas casas de madera y contemplar más paisajes espectaculares.

Nos vamos de Reine. Aquí hemos olvidado el estrés y la prisa. Aquí nos hemos enamorado de la belleza que nos regala la naturaleza. Nos proveemos de algunas bolsas de piel frita bacalao para acompañar nuestro camino de vuelta. Es una especie de aperitivo crujiente y muy saludable. Con su exquisito sabor en el paladar, dejamos esta encantadora localidad noruega con la promesa de repetir la visita.

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