Paseo por el viejo Annecy, la Venecia de los Alpes

Vamos a soñar y a dejarnos fascinar por un punto de Francia lleno de romanticismo y encanto. Nos acercamos hasta Annecy, una bella población enmarcada por un lago de aguas cristalinas y la cordillera de los Alpes.

Esta ciudad, capital de Alta Saboya, nos ofrece imágenes que bien podrían pertenecer a las más exquisitas obras de una pinacoteca. Su barrio antiguo y medieval está surcado por bonitos canales, circunstancia que le ha valido el sobrenombre de la Venecia de los Alpes y la Venecia de Saboya. Flores, casas de colores y pequeños puentes salpican este punto del país galo que se encuentra muy cerca de la frontera con Suiza. 

El lago de Annecy, de origen glaciar y uno de los más grandes del país, es el gran protagonista de este lugar acogedor. Su presencia, además de dotar de un plus de encanto al lugar, ofrece infinidad de posibilidades para practicar deportes acuáticos o disfrutar de algo tan sencillo como un plácido paseo por su orilla.

Pero hemos venido con la intención de recorrer las callejuelas del centro de la ciudad vieja de Annecy, porque en ellas vamos a encontrarnos con numerosas y agradables sorpresas. Nuestra primera parada nos gustará especialmente si viajamos en pareja: el Puente de los Amores. Esta pasarela nos invita a atravesar el canal de Vassé y une los bonitos Jardines de Europa. Es el punto más romántico de la población. Sobre este puente se cuenta que si dos enamorados se besan sobre él, estarán unidos para siempre. 

No es el único puente con encanto de la ciudad. No olvidemos que estamos en un lugar atravesado por canales, por lo que toda la población cuenta con la presencia de bonitas y floridas pasarelas habitualmente llenas de transeúntes.

Nos acercamos al Palacio de la Isla, el edificio más emblemático de Annecy y uno de los más fotografiados. Esta construcción del siglo XII y de curiosa forma está ubicada en una isla en el centro del canal y en su interior se encuentra el Museo de Historia. El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional, fue en el pasado Palacio de Justicia, Casa de la Moneda e incluso prisión. 

Seguimos en el centro de la ciudad. Aquí mismo nos espera el Castillo de Annecy, otro de los grandes puntos de interés de la localidad. Esta gran fortaleza fue durante mucho tiempo el hogar de los condes de Ginebra. El edificio es actualmente un espacio cultural que, además, alberga el Observatorio de los lagos alpinos y el Museo de arte popular. También podemos visitar sus salas y estancias, como la cocina, la gran sala, la habitación de los guardias… 

En el capítulo de edificios religiosos, la Basílica de la Visitación es otro de los templos  que merecen una visita. Fundada originalmente como un convento en la primera mitad del siglo XVII, su figura es imponente y elegante. Su alta aguja domina el paisaje y puede verse a varios kilómetros a la redonda.

Pero el edificio religioso más importante es la Catedral. Construida en el siglo XVI, contiene diferentes obras de arte barroco de gran valor y belleza.

Antes de poner fin a nuestra visita, vale la pena alejarnos unos 10 kilómetros de Annecy para contemplar uno de los castillos que, según suele afirmarse, inspiró a Walt Disney para crear el de su película animada La bella durmiente. Se trata de Menthon-Saint-Bernad, construido sobre un promontorio rocoso desde donde se disfruta de una panorámica espectacular del entorno, especialmente del lago.

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