Ciudad de México: gastronomía, tradición y modernidad

Ciudad de México es un lugar a caballo entre la tradición y la modernidad. Una metrópolis donde se abren negocios y se cierran acuerdos que convive con monumentos seculares y turistas que buscan perderse en sus calles. Todo esto aderezado con una gastronomía única que hace que la gente recorra kilómetros para probar sus platos típicos y sus exóticas tortas. Los hoteles ciudad de México son además una variada gama de establecimientos, con una oferta de calidad y adaptada para cualquier tipo de turista.

¿Se necesitan más motivos para viajar a la capital de México? Con casi 10 millones de habitantes y siendo el destino más visitado del país, por encima de la Riviera Maya, Ciudad de México es un destino perfecto para unas vacaciones inolvidables.

Una gastronomía típica para todos los gustos

La comida típica de la ciudad concentra los grandes rasgos de los platos mexicanos, con un punto de exotismo y particularidad que la diferencia. En este sentido, destacan la torta de tamales, los chicharrones de harina y las quesadillas. La variedad de tacos y de elaboraciones singulares con las que cuenta Ciudad de México hacen que sea una ciudad vibrante con una oferta gastronómica inigualable.

Al mismo tiempo, bebidas como el mezcal o el tequila aguantan el tipo para hacer que la comida sea lo más completa posible.

El Centro Histórico de Ciudad de México y sus zonas

La capital mexicana cuenta con un núcleo urbano que es una joya arquitectónica, tanto por su valor histórico como artístico. Se organiza en torno a zonas geográficas y paseando de una a otra el visitante podrá distinguir el paso del tiempo y las diferentes variedades arquitectónicas que conviven. Para comenzar con la visita, partir de la Plaza de la Constitución, más conocida como El Zócalo, y continuar por la Catedral Metropolitana y la parte del Palacio Nacional será el recorrido más transitado. Por esta zona se encuentra el Templo Mayor de México y la Plaza del Volador.

Saliendo de la Zona Central, existen distintos puntos periféricos que son de obligada parada, como la Iglesia de Santo Domingo, el Palacio de los Condes de Santiago de Calimaya, que alberga el actual Museo de la Ciudad, o la Alameda Central, que constituye también una arteria principal por la que conocer más de cerca la ciudad. El Palacio de Minería o el Portal de Mercaderes son otros de los enclaves que también son de obligada visita. Y es que perderse por las calles de Ciudad de México hace conocer muchos pedazos de la rica historia del país.

La convivencia con lo nuevo y los grandes edificios de la ciudad

En este sentido, encontrar un hotel ciudad de México es una tarea sencilla dada la magnitud de la oferta y la calidad de todo el parque de establecimientos hoteleros. El rico Centro Histórico convive con las partes más nuevas de la ciudad, que se establecen a medida que se traza una circunferencia alrededor de la Zona Central. Las construcciones más modernas, simbolizadas por grandes rascacielos y edificios de mayor altura que el resto de la ciudad, generan un precioso contraste con la tradición y la historia de sus calles centrales.

La Bolsa Mexicana de Valores, situada en el centro de Distrito Federal, es el edificio que mejor simboliza esta convivencia entre la tradición y la modernidad dentro de la ciudad, ya que también es el centro de negocios de la capital y del país. Un alto edificio rodeado de cristal en un contexto de grandes rascacielos que sobrevuelan las vistas de la ciudad. Entre estos edificios se encuentran la Torre Mayor, la Torre Latinoamericanca, que históricamente era el rascacielos más conocido de la ciudad gracias a su mirador y su particular forma, o la Torre Arcos II, un gran complejo unido por un dintel de dos pisos que junta las dos torres.

A nivel residencial, las nuevas construcciones de Ciudad de México también conviven con las antiguas casas que pueblan el centro. Y es que la capital es un constante contraste entre estas formas de entender la nueva arquitectura y la clásica, la funcionalidad de lo nuevo y la calidad de lo antiguo.

En cuanto a arquitectura contemporánea, la Plaza Garden Santa Fe, que alberga un centro comercial y es una estructura compuesta de conos de luz, es uno de los grandes ejemplos de edificios modernos construidos para la ciudadanía. Al mismo tiempo, el Museo Soumaya, con una colección de arte con más de 70.000 piezas y con obras de Rodin, Renoir o las únicas obras de Van Gogh en todo México también es una parada obligada. En este edificio moderno de reciente construcción se encuentran también algunas de las mejores obras de arte mexicano clásico y contemporáneo.

¿Será Ciudad de México el próximo destino vacacional de moda? La capital mexicana no defraudará.