Nos acercamos al estado mexicano de Guerrero, potente nombre que nos invita a pensar que nos esperan grandes y gratas emociones. Buscamos una pequeña y encantadora localidad que forma parte del ‘Triángulo del Sol’, una zona turística de este punto de México en la que también se encuentra Acapulco. Estamos en uno de los denominados 'Pueblos Mágicos', ruta que incluye a aquellas poblaciones que preservan y tienen un patrimonio cultural significativo.
Visitamos Taxco de Alarcón, a unos 170 kilómetros de Ciudad de México, población de espíritu colonial y gran tradición minera centrada en la extracción de plata. De hecho, muchos taxqueños siguen viviendo del comercio y la manufactura de este valioso metal, actividad que se nos presenta a cada paso cuando caminamos por las bonitas calles de la localidad. Y no es lo único que nos sale al paso. También podemos encontrarnos con algún grupo de alegres mariachis que animen con su música nuestro paseo.
Taxco también es conocida como ‘la ciudad del teatro’ porque en el siglo XVI nacía aquí el gran dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, quien más tarde cursó estudios en Salamanca, para después establecerse en Madrid, ciudad en la que murió. Aquí, en su localidad natal, se recuerda su figura con la celebración de unas jornadas que llevan su nombre y que llenan las calles de Taxco de artes escénicas y dramatizaciones.
Seguimos descubriendo este pueblo ubicado en el corazón de un bello paisaje montañoso. Ahora nos dirigimos a uno de los puntos clave de la localidad: la iglesia de Santa Prisca, el gran símbolo de la ciudad y un hermoso monumento arquitectónico colonial que fue construido en el siglo XVIII en el tiempo récord de 7 años. Esta bella obra del barroco mexicano cuenta con casi 100 metros de altura y durante algo más de medio siglo fue el edificio más alto del país.
Para obtener una panorámica completa de Taxco el lugar ideal es el Cerro de Atachi, un alto mirador, al que podemos llegar en teleférico, en el que nos encontramos con el Cristo Taxqueño, una estatua de cinco metros de altura que mira a la ciudad con sus brazos abiertos, imagen que nos recuerda al conocido Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Los paseos por las pintorescas calles empedradas de esta ciudad también nos llevan a visitar algunos de sus locales y restaurantes. En el capítulo gastronómico de Taxco cabe destacar –y no solo destacamos, también avisamos- que uno de los grandes protagonistas es el jumil, una especie de chinche de monte con un sabor que recuerda a la canela, al menos según afirman aquellos que lo han probado. Este pequeño insecto aparece en gran cantidad de recetas típicas de la localidad y los taxqueños se muestran orgullosos de que forme parte de su cultura gastronómica.
interesante
Desde luego el sitio es precioso, lo que no entiendo es porqué los comentarios son de cerrajeros, están aburridos sin trabajar porque los mejores cerrajeros son cerrajerosvic.
que lugar más precioso un saludo desde cerrajeros madrid
nos encanta este blog
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