En la República Checa, a casi 200 kilómetros de la bella Praga, nos espera una encantadora población bañada por el río Moldava que nos encandila con sus pintorescas callejuelas medievales y su ambiente romántico.
Estamos en Cesky Krumlov, en la región de Bohemia, una ciudad con un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las razones de esta designación son claras: su núcleo antiguo reúne más de 300 monumentos protegidos, elementos artísticos que reposan en un entorno repleto de casas burguesas dominadas por la presencia del segundo castillo más grande del país. Todo el conjunto destila una armoniosa belleza que resulta fascinante.
Esta ciudad que disfrutan más de 13.000 habitantes cuenta con una intensa historia y una rica vida cultural. El río Moldava, inspiración de muchos artistas, le otorga un especial encanto al lugar. Atraviesa la ciudad y nos ofrece la posibilidad de pasearlo en barca para apreciar desde otra perspectiva esta atractiva urbe, considerada por muchos como una de las más bonitas de la República Checa.
Cesky Krumlov data del siglo XIII, momento en el que comenzó a construirse su magnífico castillo palaciego, un lugar que bien merece una visita para descubrir estancias como la sala de música, la capilla gótica, la armería o los hermosísimos jardines en los que periódicamente se celebran actividades culturales.
Otro de los puntos fuertes del castillo es su teatro barroco, de los más antiguos y mejor conservados del mundo, al que se accede desde el impresionante puente Cloak, un viaducto creado para unir las dos zonas del palacio. Resulta muy curiosa la presencia de osos en el foso del castillo. La familia Rosenberg, en su época una de las más poderosas de Bohemia, decidió mantener a estos animales residiendo en el foso del edificio, costumbre que se mantiene en la actualidad.
Nos acercamos ahora a la iglesia de San Vito, un edificio del siglo XIV junto a la plaza central de la ciudad y ubicada sobre un promontorio cerca del río. Destaca su alta torre y su interior repleto de interesantes elementos artísticos y religiosos. Es un placer asistir a alguno de los conciertos de música clásica que se celebran en este templo.
La localidad marca en su calendario algunas citas festivas y culturales muy interesantes, como el Carnaval de Cesky Krumlov, el Festival Internacional de Música que se celebra en verano o la Fiesta de la Rosa de los Cinco Pétalos que tiene lugar en el mes de junio. En esta celebración, cuyo nombre hace alusión a la rosa que lucía el escudo de armas del poderoso clan de los Rosemberg, la ciudad al completo retorna a la época medieval. Se realizan desfiles históricos, torneos entre caballeros, banquetes y ferias ambientadas por la música y los fuegos artificiales.
Sin duda, esta ciudad nos invita a callejear, a descubrir su arquitectura, sus tradicionales comercios y a relajarnos en alguna terraza saboreando las típicas salchichas locales acompañadas de una refrescante cerveza artesanal. Descubrirla caminando es una gimnasia plácida y muy gratificante.
Revista Viajes y Lugares
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