El mes de enero es sinónimo de vuelta a la rutina, pero también puede ser el momento perfecto para esos viajes pendientes. Los expertos recomiendan realizar pequeñas escapadas fuera del periodo vacacional habitual para romper con lo cotidiano y dar un respiro a nuestro cuerpo.
El Mediterráneo, por su privilegiada situación geográfica, guarda algunos lugares con un clima agradable a lo largo de todo el año, como la isla de Mallorca. Por ese motivo, visitar esta isla tras las vacaciones de navidad es una de las mejores opciones. El hotel Barceló Illetas Albatros propone cinco claves por las que escaparse a Mallorca en una escapada solo para adultos este otoño:
El clima: el clima de la isla de Mallorca es suave a lo largo de todo el año, también en invierno. Las temperaturas no bajan nunca de los 5 grados y se recuperan por el día hasta los 15, incluso en los días de más frío. Además, en días claros, el sol brilla con la misma fuerza que en verano, una de las razones que invitan a visitar la isla.
La gastronomía: la dieta mediterránea hará las delicias de todos los visitantes. Los productos típicos mallorquines como la sobrasada o las ensaimadas se suman a toda una oferta saludable que encandilará a los más foodies. Cada vez más establecimientos de la isla apuestan por los platos autóctonos como el frito mallorquín, el tumbet o la coca de Trampó, entre otros.
La cultura: el patrimonio histórico de la isla de Mallorca es incalculable. La ciudad de Palma de Mallorca guarda grandes tesoros, como su catedral a orillas del Mediterráneo. Además, también se pueden visitar otros monumentos relevantes como el castillo de Bellver o el ferrocarril de Sóller. El invierno es el momento más idóneo para este tipo de visitas sin grandes afluencias y con temperaturas más estables.
La naturaleza: las playas y calas de Mallorca son otro de los grandes reclamos. Los adictos a los deportes tienen todo un abanico de posibilidades durante la cuarta estación del año: senderismo, running, ciclismo… Además, se pueden aprovechar estos meses para conocer los tesoros naturales de Mallorca, como el cabo Formentor, las cuevas del Drach o la sierra Tramontana, menos transitados para poder aprovechar toda su exuberancia.
El relax: después de un año de éxito de visitantes, el invierno es el momento y el de más paz y tranquilidad de la isla. Además de poder disfrutar de grandes paseos por la costa y los parajes interiores de Mallorca, es el momento perfecto para disfrutar de la oferta wellness de la isla.
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