Colores y canales en la encantadora Burano

Estamos un lugar que exhibe en las fachadas de sus casas una fascinante algarabía cromática. Es una de las islas del archipiélago de la laguna veneciana, donde los canales sustituyen a las calles y las barcas son el transporte más habitual. 

Visitamos Burano. Aquí nuestra mirada se inunda de color. El arcoíris languidece ante la presencia de las encantadoras casas de esta isla de pescadores, a la que podemos llegar desde Venecia tras disfrutar de la media hora que dura el trayecto en un pintoresco vaporetto. 

Según la versión más extendida, los vivos y llamativos colores que adornan la población surgieron tras la decisión de los pescadores del lugar de pintar sus casas para poder localizarlas fácilmente cuando regresaban de la faena en los días de niebla.

Este pequeño rincón de Italia cuenta con una característica que nos recuerda a Pisa: la torre del campanario de la única iglesia de la localidad, la de San Martino Vescovo, presenta una evidente inclinación. Construida en el siglo XVII, cuenta con más de 50 metros de altura. Es lo primero que divisamos cuando nos acercamos a este lugar.

Es importante no confundir Burano con Murano, otra de las bellas islas de Venecia, especialmente conocida por sus famosas elaboraciones en vidrio. En Burano lo más destacado es su producción artesanal de encajes de hilo. Estas creaciones son tan importantes aquí que existe un museo dedicado al encaje en el que pueden conocerse todos los detalles en torno a este trabajo artesanal.

Estamos en un lugar pequeño en extensión, un rincón de Italia que nos invita a recorrerlo caminando. Un plácido paseo bastará para descubrir el sencillo encanto de Burano y recibir las sonrisas de sus más de 4.000 habitantes. La única plaza de la población está dedicada a Galuppi, compositor clásico nacido en el siglo XVIII en esta isla veneciana. También aquí nació otro importante compositor, músico y cantante, aunque más contemporáneo: Pino Donaggio, uno de los cantautores más conocidos de Italia.

El Tre Ponti es un especial puente de la población que tiene la peculiaridad de conectar tres orillas de Burano. Un lugar desde donde apreciar los alegres y caprichosos colores que inundan la isla.

No olvidamos que nos encontramos en un pueblo de pescadores, detalle importante para intuir qué nos espera en los restaurantes de la zona, en los que, además de la rica gastronomía italiana, podemos saborear los más exquisitos productos del mar.

Estamos convencidos de que visitar Burano es una buena idea. Esta alegre y pequeña isla es el sitio ideal para lanzarse a hacer fotografías, instantáneas que lucirán con un colorido espectacular.

Revista Viajes y Lugares