Riquewihr, el colorista pueblo de Bella

Estamos preparados para vibrar con colores intensos, viñedos que alfombran el entorno, flores y casas pintorescas con aspecto de cuento. Hemos de prepararnos, es importante hacerlo, porque el increíblemente bonito escenario al que nos acercamos podría emocionarnos demasiado. 

Nos encontramos en la histórica región de Alsacia, al noreste de Francia, en una localidad cautivadora que se encuentra situada en el departamento del Alto Rin. Nos referimos a Riquewihr, considerada por muchos uno de los pueblos más bonitos del país galo.

Pasear por este lugar nos recuerda a un decorado de leyenda infantil, un ambiente que nos retrotrae a los siglos XV y XVI, momento en el que se construyeron sus encantadoras casas con entramado de madera, las mismas que podemos ver hoy en día en nuestro camino plácido por las calles de esta villa libre del tránsito de vehículos motorizados.

Riquewihr se encuentra a unos 70 kilómetros de Estrasburgo, en la Ruta del Vino de Alsacia, lo que nos invita a pensar que los caldos que se producen en la región y la buena gastronomía son otros de los puntos fuertes del lugar.

La historia de esta población medieval fortificada, de poco más de 1.000 habitantes, se remonta a la época romana. Con el paso del tiempo los viñedos que rodean el núcleo urbano se convirtieron en protagonistas y ofrecieron a la villa la riqueza que los mejores artesanos de la zona plasmaron en las fachadas de sus casas.

Con cada paso que damos por este encantador lugar más entendemos que la factoría Disney se inspirara en esta localidad para recrear la versión animada de uno de sus clásicos: el film de ‘La Bella y la Bestia’. En efecto, Riquewihr es casi exacto al pueblo de Bella, la protagonista de la película, detalle que animará a muchos a ver de nuevo esta producción infantil para encontrar parecidos.

Pero volvamos a nuestro paseo por las calles empedradas de esta pequeña ciudad alsaciana. Uno de los puntos clave del recorrido histórico de Riquewihr, además de gran símbolo de la población, es el Dolder, la puerta de la ciudad construida en la muralla que se levantó en el siglo XIII para defender la villa. Su campanario alcanza una altura de 25 metros, de hecho la palabra dolder significa ‘el punto más alto’. Esta edificación, antaño la casa del guardián, alberga actualmente un museo de arte y tradiciones locales.

La relación entre Riquewihr y la Navidad es bastante estrecha. Su mercadillo tradicional navideño cuenta con unas dimensiones bastante importantes para una villa pequeña como ésta. Además, es un acontecimiento festivo al que acuden visitantes de todas partes. Pero no contentos con esto, en la población existe una tienda de ornamentos y regalos navideños que permanece abierta todo el año.

Revista Viajes y Lugares