Algunos fascinantes lugares del país del Nilo Azul

Nos acercamos al llamado Cuerno de África, en la parte nororiental del continente africano. Etiopía nos espera. Un lugar inmenso que guarda rincones increíbles para ser visitados, más allá de su capital: Addis Abeba.

Estamos en un país que acaba de hacer historia tras nombrar a la diplomática Sahle-Work Zewde como presidenta del estado etíope, convirtiéndose en la única mujer que ocupa este cargo en todo el continente africano. Ardua labor le espera en un país donde la inseguridad alimentaria alcanza a más de diez millones de personas y en el que el acceso al agua potable es un privilegio que solo disfruta el 30% de la población.

Paradójicamente, estas precarias circunstancias sociales se desarrollan en un territorio espectacular, con una complejidad geológica y una belleza fascinante, que guarda una cultura y unas tradiciones ancestrales. Un lugar que lleva a gala el hecho de no haber pertenecido nunca a un imperio colonial y que muestra orgulloso al mundo su gran producto, ése a cuya tentación hemos sucumbido casi todos: el café.

La antigua Abisinia nos invita a descubrir algunos de sus lugares más emblemáticos e increíbles. Aceptamos encantados la invitación y para ello nos vestimos el traje de Pedro Páez, el misionero español que, tal y como nos narra el gran periodista Javier Reverte en su libro ‘Dios, el diablo y la aventura’, fue el primer europeo que alcanzó a ver las fuentes del Nilo Azul. Estas maravillosas cataratas son en la actualidad uno de los principales destinos turísticos en Etiopía.

Y así, ataviados de aventureros, nos lanzamos a la exploración.

Gondar

Estamos en la que fue capital imperial entre los siglos XVII al XIX. Impacta descubrir en Etiopía un conjunto de aspecto tan medieval como el que ahora visitamos. Seis castillos-palacio, jardines, túneles y accesos subterráneos… Todo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

En este recinto de fortalezas, conocido como el Camelot de África, destaca el castillo de Fasilidas, el emperador que fundó la antigua ciudad, hoy en día una de las más turísticas de Etiopía.

Volcán Dallol

En este lugar contemplamos uno de los paisajes más inquietantes y hermosos del mundo. Estamos en el área que rodea al volcán Dallol, una zona con unas elevadísimas temperaturas, vapores tóxicos y aguas estancadas que presentan azufre y peligrosos ácidos. 

A cambio de todo esto, el entorno del volcán nos ofrece increíbles juegos cromáticos que combinan intensos verdes, amarillos, azules… Un paisaje casi extraterrestre y fantástico en el que hemos de tomar precauciones si no queremos correr riesgos en este territorio considerado de los más extremos del planeta. ¡Cuidado con gestos tan inocentes como mojarnos los pies en lo que aparentemente es solo agua!

Lalibela

Once templos, once iglesias forjadas en roca sólida nos esperan en Lalibela. Este conjunto arquitectónico tallado bajo la superficie de la tierra y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO se encuentra en el extremo norte del país y es lugar de peregrinación de miles de personas que se acercan a este recinto sagrado del que cuenta la leyenda que fue construido directamente por Dios.

Una de las mejor conservadas es la iglesia de San Jorge. Tiene forma de cruz griega y se accede a ella a través de una serie de laberínticos pasadizos. Se encuentra ubicada en un enorme hueco para el que fue necesario extraer ingentes cantidades de roca.

Tribus etíopes

Otro de los grandes atractivos del país del Nilo Azul son las gentes que lo pueblan. En Etiopía encontramos algunas de las tribus más fascinantes de nuestro planeta, grupos étnicos que en muchos casos se encuentran en peligro de extinción y que han sabido mantener sus costumbres y tradiciones durante siglos.

Los Mursi habitan el valle del río Omo y el ganado es una de sus principales fuentes de subsistencia. Son muy reconocibles debido al característico plato ornamental que las mujeres de la tribu se insertan en su labio inferior. Se calcula que en la actualidad son alrededor de 10.000 y su organización social se articula en torno al Consejo, la máxima autoridad de la tribu, un grupo formado por los hombres casados y por aquellos que tienen mayor edad.

Los Benna son seminómadas, suelen vivir en campamentos provisionales y es poco habitual que dispongan de una residencia fija. Basan su economía en el cultivo de algunos cereales y en la apicultura. También destacamos al pueblo Hamer, otra interesante tribu etíope. Vive cerca de la frontera con Kenia y su población está formada por más de 60.000 miembros. La leyenda cuenta sobre ellos que fueron los que encendieron el primer fuego en el mundo.

Etiopía es un país fascinante. En estas líneas únicamente queda dibujada una pequeña pincelada de los encantos que encierra esta tierra de extraordinaria naturaleza y pueblos con una esencia muy genuina, muchos de ellos inalterables ante el paso del tiempo. El país del Nilo Azul es un verdadero tesoro enclavado en el maravilloso continente africano.

Revista Viajes y Lugares