Un paseo por Vieste, la joya italiana bañada por el Adriático

No es difícil ubicarla en el mapa si la buscamos en el tobillo de la bota que parece dibujar la península itálica. Allí se encuentra nuestro destino, una localidad que más que bañada por el mar parece que le sale al encuentro.

En Foggia, una provincia de la bonita región de Puglia, se encuentra Vieste, el lugar que hemos escogido para pasear, empaparnos con su encanto y saludar a sus casi 14.000 habitantes.

El núcleo antiguo medieval de la ciudad es un ir y venir de tranquilas callejuelas llenas de magia y de algunos tendederos en los que se exhibe la ropa de la última colada. ¡Aquí todo tiene mucho sabor a tradición y a tipismo!

Estamos en un lugar del que sabemos que ha estado habitado desde el Neolítico, dato del que dan fe los numerosos restos hallados en la zona que se remontan a ese período. A lo largo de su historia ha sido presa de de las invasiones de diferentes pueblos que querían hacerse con un área tan estratégica y de la visita de los poco amigables piratas. En la localidad se recuerda especialmente el cruel saqueo del conocido pirata Dragut que arrasó prácticamente con todo el pueblo a mediados del siglo XVI. En la actualidad existe un monumento llamado La Chianca Amara, situado en una roca junto a la catedral, que recuerda ese terrible capítulo del pasado de Vieste.

Pero seguimos caminando plácidamente por la población entre arcos medievales y tiendas de artesanía para descubrir todo su patrimonio arquitectónico y cultural. Nos acercamos a la catedral, un precioso edificio del siglo XI marcado por la sencillez y por la presencia de un bonito campanario. Es una de las catedrales más apreciadas de la región de Puglia, situándose su importancia a un nivel similar a la de Bari.

El castillo es otro de los grandes símbolos de la población. La imponente construcción cuenta con un buen número de torres defensivas, cuestión más que comprensible si tenemos en cuenta las numerosas invasiones que sufrió la ciudad. Fue levantado en el siglo XI por orden del rey Federico II.

El mar Adriático es en Vieste el auténtico protagonista. El entorno de esta ciudad forma parte del Parque Nacional de Gargano, un lugar repleto de playas de arena blanca y aguas cristalinas, bahías increíbles, cuevas marinas, bosques y naturaleza en estado puro. La luz de este punto del planeta es intensa y vibrante, llena de vida.

Los escenarios naturales de Vieste son fascinantes. El Arco de San Felice, situado en la bahía del mismo nombre, es un arco natural sobre el mar que dota al paisaje de un toque encantador.

Por otra parte, el Pizzomunno es una gran roca vertical de tonalidad clara, un espectacular monolito de piedra caliza de 25 metros de altura que se encuentra en la playa del Castillo. 

Revista Viajes y Lugares