Paseando entre faros, las maravillosas linternas del océano

Los faros evocan historias antiguas y mágicas de piratas y navegantes. Estas torres ligadas al mar y a los paisajes costeros parecen aguardar estoicamente el momento en el que guiar con su potente foco luminoso a las embarcaciones que corren el riesgo de perder su rumbo hacia la tierra de destino. Son una especie de GPS que orienta a los navegantes.

El primero del que se tiene noticia fue construido en la isla de Faro. Hablamos del Faro de Alejandría, considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo. A aquella célebre y elevadísima estructura le siguieron otras muchas que han ido poblando diferentes puntos del litoral del planeta.

En estos elementos de referencia de puertos y costas viven los solitarios fareros, profesión envuelta en un halo de romanticismo que está siendo desplazada por la incorporación de sistemas informáticos que mantienen en funcionamiento las tradicionales señales luminosas de los faros actuales.

Nos disponemos a recorrer algunos de los faros más espectaculares del mundo. Aunque muchos de ellos ya han perdido su función original, siguen siendo construcciones fascinantes que nos encanta que permanezcan imperturbables para dar fe de su gran papel como guías para navegantes.

Faro de Cabo Byron, Australia

Con más de un siglo de antigüedad, este faro del este de Australia continua activo. Es una de las grandes atracciones de Byron Bay, una ciudad ubicada en Nueva Gales del Sur.

Estamos en el faro más potente de Australia y en el que mayor número de visitantes recibe. Cientos de viajeros se acercan hasta él para disfrutar de una magnífica panorámica del mar y los acantilados. Además, con un poco de suerte también podremos avistar a los simpáticos delfines que nadan por la zona.

Faro de Beachy Haed, Inglaterra

En la localidad inglesa de Eastbourne, en el sur del país, se encuentra este faro envuelto en un paisaje de indudable belleza. Los acantilados de Beachy Head abrazan a esta singular torre que parece emerger del agua, destacando con su juego cromático que combina el rojo y el blanco.

El faro de Eastbourne ya ha cumplido 116 añitos y en la actualidad ha perdido su inicial función de servir de guía a naves y embarcaciones.

Torre de Hércules, España

Nos encontramos esta maravilla en La Coruña, en Galicia. Esta torre es el único faro romano que desde sus orígenes, allá por el siglo II d.C., ha venido cumpliendo con su función de servir como señal marítima y guía para navegantes.

Declarada Bien de Interés Cultural y monumento Patrimonio de la Humanidad, la Torre de Hércules, de 55 metros de altura, es el faro romano más antiguo del mundo. Como curiosidad cabe destacar que la Torre de Hércules está hermanada con la Estatua de la Libertad, el gran símbolo neoyorquino.

Torre de la Doncella, Turquía

Este faro se sitúa en Estambul, concretamente en un islote en la entrada sur del Estrecho del Bósforo. Es uno de los grandes iconos del país y uno de sus edificios más antiguos.

También conocido como Faro de Kiz Kulesi, se inició su construcción en 1.110. A lo largo del tiempo ha sido objeto de bastantes remodelaciones y, además de su función como faro, ha servido de prisión, de lugar de retiro para oficiales de la marina, como espacio para guardar cuarentenas… En la actualidad, este lugar, visitado por cientos de turistas, cuenta con un destacado componente romántico: es aquí, concretamente en el restaurante de la torre, donde muchos turcos enamorados piden matrimonio a sus novias.

Faro de Cabo Florida, Estados Unidos

Es una de las edificaciones más antiguas del sur de Florida. Construido en 1825, estamos en una de las principales atracciones turísticas de este punto de Miami.

Nos espera un atractivo paseo hasta llegar al faro. A lo largo del trayecto nos encontraremos rodeados de cocoteros. Una vez en el interior, y tras animarnos a subir sus 119 escalones en espiral, disfrutaremos de una magnífica panorámica de este lugar paradisíaco.

Faro de Favàritx, España

En el extremo norte de la balear isla de Menorca, a menos de 20 kilómetros de Mahón, nos encontramos este faro de casi 30 metros de altura. Destaca por su banda de color negro en espiral sobre el blanco de sus paredes. Construido con la propia roca de la zona en la que se encuentra e inaugurado en 1922, este faro se ubica en un entorno natural impresionante.

Impactan los abruptos acantilados del lugar y el suelo de pizarra de color negro sobre el que se alza la torre. En las noches de luna, cuando ésta se refleja en la pizarra, el espectáculo es fascinante.

Faro veneciano de Chania, Grecia

Este precioso faro fue construido por los venecianos a finales del siglo XVI en el puerto de Chania, bonita localidad de la isla griega de Creta. Es uno de los faros más antiguos del Mediterráneo.

Está construido sobre una base de piedra y sus 21 metros de altura se iluminan cuando llega la noche creando una imagen casi mágica. Llegaremos hasta él dando un plácido paseo siguiendo la muralla veneciana del puerto. Ya en nuestro destino, las vistas que desde allí se alcanzan, tanto de la ciudad como del mar, son espectaculares. Cabe destacar que los visitantes no pueden acceder al interior del faro.

Revista Viajes y Lugares