Nos acercamos al Brasil antiguo, ese que nos recibe con su bella imagen colonial. Visitamos una acogedora población de calles empedradas, casonas blancas, pequeñas iglesias flanqueadas por árboles…
Situada en una coqueta bahía, la ciudad costera de Paraty, fundada en el siglo XVII, se encuentra a medio camino entre Río de Janeiro y Sao Paulo. Su precioso centro histórico está declarado Patrimonio Histórico y Artístico Nacional. La circulación de vehículos no está permitida con el fin de preservar el encanto que guarda esta población que atesora siglos de historia marcada por la conquista portuguesa.
Paraty sorprende y enamora cuando el mar se acerca a abrazarla. Con el ir y venir de las mareas, las calles de la localidad quedan sumergidas en una pequeña cantidad de agua. La inofensiva inundación, que se produce de forma periódica con la luna llena y la luna nueva, no afecta a las viviendas porque encuentra su tope en unos escalones que le impiden el acceso al interior de las casas. Al desaparecer el agua del mar las calles quedan totalmente libres de suciedad. Este curioso método natural de limpieza urbana resulta todo un espectáculo cuando las fachadas de las casas aparecen reflejadas en el agua.
El conjunto arquitectónico de Paraty es rico en edificios con historia en perfecto estado de conservación, entre los que predominan iglesias como la de Santa Rita, la de Nuestra Señora de los Dolores, del Rosario o de los Remedios, entre otras.
El puerto de la ciudad tuvo gran importancia en el pasado, ya que en los inicios del siglo XVIII fue el único autorizado para el paso de los barcos que trasladaban oro desde el estado brasileño de Minas Gerais hasta Río de Janeiro.
Otro de los puntos fuertes de la economía de la ciudad le llegó de la mano del cultivo de la caña de azúcar, un dulce producto que también era transformado en poderoso aguardiente, llegando a contar con más de un centenar de destilerías.
No olvidemos que Paraty es una ciudad costera de Brasil, por lo que sus playas y su espectacular entorno son dos de los grandes atractivos de este punto del país de la samba. Esta ciudad es un importante destino turístico que se encuentra rodeado por cerca de 50 playas y que forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Bocaina, una fascinante reserva natural. Además, en el bello entorno de vegetación exuberante de Paraty podemos disfrutar de un buen número de cascadas que nos refrescan el paseo o la excursión.
Esta encantadora población brasileña se encuentra en una de las grandes rutas turísticas del país y es cita obligada para los amantes de la naturaleza y los deportes como el buceo.
Revista Viajes y Lugares
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