La romántica Verona es pequeña, abarcable y muy bella. Estamos en el escenario de una de las obras más destacadas del gran William Shakespeare: Romeo y Julieta. En esta histórica urbe del país de la bota nos viene como anillo al dedo el título de una conocida canción de John Paul Young: El amor está en el aire. Pero Verona ofrece al visitante mucho más que un paseo envuelto en romanticismo.
Esta preciosa ciudad de la región del Véneto, situada a unos 120 kilómetros de Venecia, está bañada por el río Adigio y tiene como vecino cercano al lago de Garda, el más grande de Italia. Con más de dos mil años de historia, su rico patrimonio se muestra en las huellas dejadas por épocas como la romana, la medieval o la renacentista, si bien es cierto que la ciudad atravesó uno de los períodos de mayor esplendor bajo el señorío de la familia Della Scala a lo largo de los siglos XIII y XIV.
Verona es un destino ideal para disfrutar de una jornada intensa o de una escapada de fin de semana. Nada se encuentra lejos de nada, por lo que recorrerla y descubrir sus encantos es una labor sencilla, amena y muy gratificante.
Casa de Julieta
Iniciamos recorrido en el lugar que convirtió a Verona en uno de los destinos más visitados del mundo. El gran símbolo de la inmortal obra de Shakespeare se encuentra en un palacio del siglo XII conocido como la Casa de Julieta. Se trata de un balcón que fue creado en la fachada del edificio en el siglo pasado con el único fin de alimentar la romántica leyenda. A los pies del palacio podemos ver la estatua de bronce que representa a Julieta. Sobre ella se cuenta que si tocamos su pecho derecho volveremos a Verona, nos sonreirá la suerte o conseguiremos el amor. De ahí que ese punto de la estatua tenga un lustre y una claridad especial que contrasta con el color más oscuro del resto. Multitud de personas se acercan todos los días hasta la imagen deseosas de alcanzar el seno de la suerte.
La atmósfera romántica que sobrevuela este lugar también se materializa en otro punto del palacio, concretamente en los pasillos por los que accedemos a la casa. Las paredes de estos corredores se encuentran totalmente alfombradas de tarjetas, notas y trozos de papel con mensajes de amor dejados por aquellos que visitan la morada de Julieta. Tantos son los mensajes que el ayuntamiento de la ciudad ha de retirarlos dos veces al año.
Plaza de las Hierbas
Estamos en la plaza principal y centro neurálgico de Verona. El lugar está siempre lleno de vida gracias a la presencia permanente de un animado mercado en el que podemos encontrar cualquier tipo de producto. Además, la plaza concentra un buen número de edificios y construcciones de interés histórico y artístico, como el Palacio Maffei.
Este espectacular edifico fue el primer palacio de estilo barroco de Verona. Cuenta con tres alturas y está situado en la Plaza de las Hierbas. El palacio está coronado por seis esculturas. Junto a él se encuentra la Torre del Gardello, construida en el siglo XII. Cuenta con uno de los relojes mecánicos más antiguos de Europa.
Esta bella construcción se encuentra justo detrás de la columna sobre la que descansa el León de San Marcos, tradicionalmente el símbolo de Venecia.
Plaza de los Señores
Junto a la Plaza de las Hierbas se encuentra otra de igual belleza: la de los Señores. Como hemos comentado, aquí en Verona todo está muy cerca.
Este elegante lugar es mucho más tranquilo que su vecina Plaza de las Hierbas y en él podemos contemplar el Palacio de la Razón y la popular Torre de Lamberti, una antigua torre medieval de más de 80 metros de altura.
El monumento a Dante, autor de La Divina Comedia, se sitúa en el centro de la plaza. La figura, creada con mármol de Carrara, fue inaugurada a mediados del siglo XIX.
En la Plaza de los Señores también destacan las tumbas monumentales de los Scaligeri. Estos esculturales sepulcros de los señores de Verona exhiben su belleza gótica a la vista de todo el mundo y se encuentran junto a la Iglesia de Santa María Antica.
Plaza Bra
Estamos en la plaza más grande de toda la ciudad y una de las mayores de Italia. Este emblemático lugar reúne a un buen número de cafeterías, restaurantes y comercios, además de edificios de gran interés, como la Arena, el gran anfiteatro romano construido en el siglo I. A pesar de su elevada edad, se encuentra en un perfecto estado de conservación.
La Arena de Verona, con una capacidad para albergar a 20.000 personas, es actualmente escenario de diferentes espectáculos, especialmente musicales.
Otro de los edificios que llamarán nuestra atención es el Palacio de Barbieri, actual Ayuntamiento de la ciudad. Data de mediados del siglo XIX y es de estilo neoclásico.
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Verona, una de las ciudades más románticas de Italia, aún nos reserva muchas más sorpresas. Es como un pequeño decorado que exhibe coqueto su arte y su historia. Palacios, plazas, monumentos… Todo se nos presenta envuelto en el ajetreo y el animado ambiente de su carácter italiano.
Revista Viajes y Lugares
Texto e imágenes: © Argentina Marquina
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