Llegan las vacaciones de verano, y comienzan los preparativos para salir de viaje. Para quienes lo hacen en familia, organizar cada detalle y conseguir hacer del trayecto un proceso más llevadero para los niños, tratando de evitar en la medida de lo posible el momento “papá, mamá cuándo llegamos” o las peleas tontas derivadas del aburrimiento, suele ser todo un reto e incluso un momento de estrés o ansiedad, sobre todo en trayectos largos.
Aun así, el coche sigue siendo el medio de transporte más cómodo a la hora de viajar con niños para el 72% de los padres, según la última encuesta realizada por Trive, un marketplace multimarca de vehículos nuevos, el 15% prefiere desplazarse en avión, y un 12% en tren, mientras que tan solo el 1% opta por el autobús.
Reducción de estrés vs. seguridad: “Se han dormido los niños, ¡tira y no pares!”
Visualizar el trayecto en carretera una y otra vez, anticipando lo que puede llegar a ocurrir y buscando soluciones es algo muy común entre los padres y madres del mundo. Y no es para menos, pues la mitad de los encuestados asegura realizar paradas cada hora para hacer frente a los mareos, el aburrimiento y el hambre de los más pequeños. El 45% consigue alargar el camino y parar lo que las medidas de seguridad y descanso requieren, y hasta un 5%, asegura detenerse solamente si no queda más remedio. Uno de los datos más relevantes extraídos del estudio es que 6 de cada 10 de los encuestados asegura que, si los niños se quedan dormidos, alargan el rato de conducción llegando incluso a hacer el viaje del tirón, priorizando así su tranquilidad y la reducción del estrés del viaje, frente a la necesidad de hacer paradas de descanso.
En este sentido, los datos también muestran cómo casi el 40% aprovecha para salir de viaje justamente durante las horas que por rutina suelen ser las del sueño de los más pequeños.
Llevar niños en el coche, nos convierte en conductores más precavidos
Llevar niños en el coche nos convierte en mejores conductores. Según el análisis del marketplace de coches, los conductores toman mayores medidas de precaución cuando llevan a sus hijos en el coche, y 6 de cada 10 aseguran reducir la velocidad, aumentar los niveles de atención, evitar distracciones o comprobar que el coche está a punto antes de echarse a rodar, frente al 42% que asegura haber sido precavido siempre y no haber cambiado su conducta.
Sin embargo, mantener la atención puede ser difícil. El camino puede convertirse en una carrera de obstáculos en la que las principales incomodidades según los encuestados serían, por orden, la gran cantidad de bultos y maletas que gestionar (para el 60% de los encuestados), las rabietas y peleas derivadas del aburrimiento (40%), la necesidad de buscar formas de entretener a los pequeños hasta el punto de que se agote la imaginación (34%) y los mareos y vómitos durante el desplazamiento (32%), entre otros.
El viaje tradicional vs. nuevas tecnologías
Distraer en el coche a los más pequeños es un gran reto para la imaginación de los más mayores que, según el estudio, apuestan por incorporar extras en el automóvil, como sillitas adaptadas, neveras, parasoles, bandejas de actividades o dispositivos móviles. Sin embargo, y a pesar del auge de las nuevas tecnologías integradas en el vehículo, muchos todavía siguen disfrutando del viaje en carretera al estilo clásico. De hecho, 7 de cada 10 de los encuestados asegura preferir que los niños aguanten el trayecto sin usar dispositivos tecnológicos y recurrir a juegos tradicionales como alternativa, aunque para el otro 25% se han convertido en el modo más socorrido para distraer a los pequeños. La reina de la distracción: la tablet.
Por último, el estudio refleja divertidos datos como que hasta la mitad de los encuestados ha tenido que renunciar a sus gustos musicales para poner en el coche bandas sonoras de dibujos y canciones infantiles, frente al 23% que dice procurar buscar canciones adultas que gusten a los niños, y el otro 23% que para no tener que hacerlo, les ofrecen alternativas como los dispositivos móviles.
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