Kiev acogerá la final de la Champions League 2017-2018 en su Estadio Olímpico. En él, 60.000 personas con entrada o acreditación podrán disfrutar del mejor partido de la temporada en el que el Real Madrid es el favorito por encima del Liverpool, según los pronósticos deportivos de bet365, para llevarse la victoria.
Esta parece otra gran oportunidad para viajar a ver una final de Champions por parte de las dos aficiones. La blanca se está acostumbrando a ello, pues será la cuarta que jueguen en los últimos cinco años, mientras que la del Liverpool lleva desde el 2007 esperando este momento.
Como suele ocurrir en este tipo de eventos, los aficionados más previsores y confiados sacan con tiempo tanto los billetes como las reservas de sus alojamientos antes de conocer si su equipo estará o no en la final. De esta manera se suele ahorrar bastante dinero en comparación con lo que suben los precios de todo ello una vez se saben cuáles serán los finalistas.
Sin embargo, este año la jugada les ha podido salir muy mal. Desde hace unos días, los hoteles de la capital ucraniana han comenzado a cancelar las reservas más baratas. El objetivo de esta artimaña no es otro más que el de revender esa habitación por un precio infinitamente superior.
Para cualquier fin de semana en unas fechas similares, la habitación media de Kiev puede rondar los 20-40€ por noche. Para el fin de semana de la final de Champions, el del 25-27 de mayo, estas han subido hasta precios astronómicos, muy alejados de cualquier realidad. Hay algunos que pueden llegar a cobrar hasta 4000€ por una habitación normal y corriente.
Y es que, las excusas de estos para rechazar las reservas no suenan nada convincentes. Hay de todo, desde virus informáticos que no les permiten tener acceso a nada esa semana, que no hay electricidad, parón por obras o demás elementos con los que son capaces de anular los pagos previamente realizados.
Además, todo ello deja de cuadrar cuando en buscadores de hoteles siguen apareciendo habitaciones exactamente iguales disponibles para esos días. Eso sí, con un precio que a veces se supera en 100 veces más al previamente acordado.
Toda la información ha salido a la luz a través de foros como el de TripAdvisor, en el que viajeros de ambas aficiones expresaron su indignación por el trato ofrecido. Y no es para menos, ya que podrían perder un viaje histórico para ellos por el simple hecho de habérsela jugado a reservar antes de que los precios se inflaran.
Aunque, como nota a destacar, algunos vecinos de la ciudad han decidido ayudar a todo aquel que se haya visto damnificado. La gente de Kiev se ha volcado con el fútbol y ofrecen acoger en sus propias casas a los aficionados que no quieran pagar esas cantidades de dinero. Incluso se ha montado algún grupo en Facebook para acoger a estos hinchas que tantos problemas están teniendo para acudir a ver la gran final de Champions.
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