¿Es posible viajar más rápido que un avión? Aunque muchos viajeros puedan pensar lo contrario, en más de 20 de las rutas más importantes Europa, la duración del viaje en avión es más larga que en tren. Así lo indica un análisis realizado por la plataforma GoEuro, en el que se analizan las principales rutas europeas que se pueden realizar mediante los dos medios de transporte.
Hasta tres horas y 24 minutos pueden ahorrar los viajeros de la ruta Londres-París que decidan recorrer el Canal de la Mancha a través del Eurotúnel, tiempo extra suficiente para ir al Palacio de Versalles y perderse en la Galería de los Espejos. El trayecto en tren entre la capital británica y la ciudad del amor es el que más tiempo ahorra de toda Europa en comparación con la misma ruta en avión, con una duración de 2 horas y 16 minutos, respecto a las 5 horas y 40 minutos que requieren volar teniendo en cuenta controles de seguridad y tiempos de desplazamiento desde y hasta los aeropuertos y estaciones.
Otras rutas entre capitales europeas en las que el tren es la opción más rápida son Bruselas-París, con una diferencia de dos horas y 39 minutos entre el ferrocarril y el trayecto en avión; París-Lyon; con un ahorro de una hora y 28 minutos; y Bolonia-Roma, en la que el vuelo toma una hora y 25 minutos más.
El ferrocarril, la opción más rápida en múltiples trayectos nacionales
Las diferencias de tiempo entre el avión y el ferrocarril también son notables en los trayectos nacionales. En concreto, el AVE Madrid-Valencia puede ahorrarnos hasta casi hora y media con respecto al avión que conecta la capital del país con la ciudad de las Fallas. Por su parte, la conexión ferroviaria entre la estación de Madrid Atocha y la de Barcelona Sants, supone un ahorro de una hora y 15 minutos respecto a la conexión aérea. Esta misma ruta desde la capital y hasta la frontera francesa es además el trayecto en tren de alta velocidad nacional más largo de Europa.
Otras rutas nacionales en las que el tren es la opción más rápida son Madrid-Alicante (1:08 horas), Madrid-Sevilla (1:04 horas), Madrid-Málaga (48 minutos), y Valencia-Barcelona (35 minutos). Además de la duración del viaje, el tiempo de espera en los controles de seguridad, el desplazamiento desde y hasta los aeropuertos que generalmente se encuentran fuera de los núcleos de las ciudades y los tiempos de facturación y recogida del equipaje son varias de las razones que ralentizan el desplazamiento en avión.
Francia es un país en el que el transporte por ferrocarril es considerablemente más rápido que los aviones. La conexión aérea Marsella-Lyon dura hasta tres horas y 10 minutos, en comparación con el trayecto en tren que toma solo una hora y 44 minutos. En Reino Unido, Londres-Manchester es la conexión nacional por tren en la que los viajeros pueden ahorrar más tiempo, una hora y 24 minutos, respecto al avión.
Por su parte, en Italia el trayecto más rápido en tren en comparación con el avión es Bolonia-Roma, con una diferencia de una hora y 25 minutos. Además la ruta Roma – Turín es la ruta en tren de alta velocidad más sostenible de Europa, ya que ahorra más de 200 kg de CO₂ en comparación con el trayecto de avión.
El autobús también más rápido que el avión
El autobús también puede ser la opción más rápida en algunas rutas europeas. En concreto, el trayecto por carretera entre Ámsterdam y Bruselas supone un ahorro de 45 minutos respecto al viaje en avión. Ámsterdam-Düsseldorf (20 minutos) y Bruselas-París (15 minutos) son otros trayectos en los que el avión tarda más tiempo que el viaje en autobús.
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