Algunos lugares espectaculares que confirman que el mundo es fascinante

Un santuario al borde del abismo

En la cordillera de los Andes, a casi tres mil metros sobre el nivel del mar, se alza el Santuario de Las Lajas. Situado junto a la ciudad colombiana de Ipiales, la belleza de esta construcción, junto a su especial ubicación, no deja a nadie indiferente.

Sin duda, estamos ante un trabajo arquitectónico audaz, que no conoce la timidez. Este impactante templo neogótico comenzó su construcción hace poco más de un siglo. El santuario está dedicado a Nuestra Señora del Rosario y fue bautizado con el nombre de Las Lajas en referencia a la piedra gris, abundante en la zona, con la que fue creado.

El Ojo de la Aguja que se adentra en el mar

Al norte del país galo, en Normandía, la naturaleza ha creado uno de los paisajes más singulares y espectaculares del mundo: el conocido como “Ojo de la Aguja” de la playa de la localidad de Étretat. Es un arco o puerta natural junto al mar que forma parte de los bonitos acantilados de esta zona de Francia, formaciones rocosas que sorprenden por su verticalidad.

Étretat, con alrededor de mil quinientos habitantes, es un pueblo turístico gracias en buena manera al reclamo de su excepcional paisaje, del que también forma parte su bonita y plácida playa. El conjunto da vida a una postal fascinante que ha servido de inspiración a muchos artistas.

El pueblo en el precipicio

En la provincia de Girona se encuentra una de esos lugares que no parece apto para personas que sufren de vértigo. La localidad de Castellfollit de la Roca es una pequeña población catalana instalada al borde de un espectacular precipicio de más de 50 metros de altura y cerca de un kilómetro de largo.

Las estrechas callejuelas de la localidad, en la que viven cerca de mil habitantes, desembocan en un impresionante mirador en el que las vistas son todo un espectáculo.

Un escenario natural insólito en Navarra

Parece fruto de una imaginativa creación de ciencia ficción, pero es real y se encuentra en España, concretamente en Navarra. El Parque Natural y Reserva de la Biosfera de las Bardenas Reales está formado por una sucesión de paisajes increíbles, casi desérticos, creados por la erosión y que han servido de escenario a numerosas películas.

Este impactante territorio presenta una serie de caprichosas formas que hacen que resulte toda una aventura descubrirlas a través de las rutas diseñadas para recorrer el parque.

El castillo turco de algodón

Pamukkale, “castillo de algodón” en turco, es uno de los lugares más bellos de Turquía y del mundo. Este precioso capricho de la naturaleza, ubicado al oeste del país, es un conjunto formado por numerosas terrazas naturales con piscinas de aguas termales ricas en minerales y provocadas por los antiguos movimientos tectónicos que se produjeron en la zona. El resultado es un paisaje irreal, fantástico, onírico… e increíblemente bello.

Junto a Pamukkale se encuentra Hiérapolis, una antigua ciudad, hoy en ruinas, muy frecuentada por la nobleza del Imperio Romano para disfrutar de estancias vacacionales y descansos relajantes aprovechando las aguas termales del lugar. 

Todo este conjunto cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Revista Viajes y Lugares