Diez consejos para visitar Nueva York

Hace un mes tuve el privilegio de estar Nueva York, una ciudad trepidante, vertiginosa, insomne, internacional, multirracial, multicultural e interminable. Fruto de mi experiencia me atrevo a dar diez consejos para quienes quieran sacarle el máximo partido a la metrópoli estadounidense por excelencia.

1. Muévete en metro

En una ciudad con más de 8,5 millones de habitantes moverse en coche es una locura y más si eres de fuera y no la conoces. El metro es, sin duda, la mejor forma de viajar. Por unos 25 euros al cambio puedes conseguir una "MetroCard" de viajes ilimitados de una semana de duración en cualquier estación. Ten en cuenta estos detalles:

- Algunas líneas tienen metros "locales" y "express". Los primeros paran en todas las estaciones y los segundos sólo en las que tienen esa denominación.

- Muchas líneas como las azules dejan de prestar servicio por la noche, pasadas las 22 horas. Infórmate bien para no quedarte "tirado" en alguna parte de la ciudad.

- En horas punta ("rush hours") algunas líneas como la L, que va de Brooklyn a Manhattan, solo tienen servicio de ida. Es decir, circulan trenes en dirección al corazón financiero de la ciudad por los dos carriles.

2. Llévate dólares o paga con tarjeta

La forma de pagar la menor comisión posible es cambiar euros por dólares en España o negociar con tu banco una buena tarifa para usar tu tarjeta en Estados Unidos. Ambas cosas pueden tener una comisión de un 3-4%, que es mucho menor que sacar dinero en los cajeros neoyorkinos o cambiar euros por dólares en un banco o casa de cambio de allí.

3. Abrígate bien en invierno

A pesar de que Nueva York queda a la altura de Barcelona, su clima no tiene nada que ver. Con una temperatura media de entre 6 y -3 grados en invierno, es muy recomendable llevar guantes, gorro, bufanda y botas por si nieva o llueve.

4. El inglés es necesario pero no imprescindible

Nueva York es la tercera área metropolitana del mundo con mayor número de hispanohablantes, con cerca de 9 millones, lo que representa un 40% del total. Es difícil que no haya alguien que hable español en un restaurante o atracción.

Además, por mi experiencia puedo decir que entre los latinos hay una muy buena sintonía. Fueron incontables las ocasiones en las que, al oirnos hablar español, cambiaron el chip y se generó una muy buena conexión.

5. Ten paciencia con los controles de seguridad y las aglomeraciones

Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 la ciudad vive obsesionada con la seguridad y es normal. No hay atracción o museo en el que no haya que pasar un control parecido al de los aeropuertos y se forman colas que son inevitables. Además, la ciudad recibe 50 millones de turistas al año, 22 de los cuales se concentra en noviembre, diciembre y enero.

Mis consejos son visitar la ciudad en temporada baja, evitar las horas punta y no visitar los museos en sus días gratuitos.

6. Aprovecha los pases combinados

Si tienes pensado visitar las principales atracciones de la ciudad es una buena idea adquirir una tarjeta como la NewYork Pass, la CityPass o la Explorer Pass. Ahorrarás dinero, evitarás colas y, especialmente con la New York Pass, siempre tendrás cosas que hacer.

7. Las mejores vistas están el "Top of The Rock"

En contra de lo que mucha gente cree, las mejores vistas de la ciudad que nunca duerme no están en el mítico Empire State, sino en el "Top of the Rock" del Rockefeller Center. Precisamente porque desde ahí se ve el propio Empire State, así como otros edificios icónicos como el Chrysler Building.

Aún así, el rascacielos al que se encaramó King Kong es de visita obligada. Tiene un pequeño museo antes de llegar la primera terraza que habla sobre su construcción. Además, sus vistas a la Quinta Avenida son espectaculares.

Si estás pensando subir al nuevo World Trade Center, hay una mala noticia para ti: de momento no está abierto al turismo.

8. Reserva con tiempo la visita a la Estatua de la Libertad

Existen tres tipos de pase para ver la Estatua de la Libertad que se van agotando a medida que se acerca la fecha de la visita:

- El básico, que incluye el barco desde Battery Park (Manhattan) hasta las islas de la Libertad y Ellis Island, donde está el Museo de la Inmigración, que es gratuito. Suele estar disponible incluso el mismo día de la visita, salvo en temporada alta.

- Un segundo ticket que incluye lo anterior más el acceso al Museo de la Libertad y el pedestal. Recomiendo reservarlo con una semana de antelación.

- La entrada para subir a la corona. Hay muy pocas plazas disponibles cada día, por lo que es aconsejable comprarlo por internet varias semanas antes de la visita.

9. La gastronomía no es el fuerte de la ciudad

La comida no es de lo mejor de Nueva York ni de Estados Unidos. Ni siquiera de los países anglosajones. Comer al estilo español, es decir, con platos mediterráneos y un camarero que te atienda no sale por menos de 50 euros al cambio.

La alternativa son las franquicias de comida rápida. Si quieres probar algo diferente a McDonald's y Burger King, puedes acercarte a un Popeyes (la competencia del KFC) o a un Shake Shack, que hace una propuesta algo diferente con hamburguesas ecológicas y sostenibles. También puedes probar alguno de los restaurantes de China Town o Little Italy en Lower Manhattan (parte sur).

10. Explora lo alternativo

Nueva York es mucho más que la imagen que nos dan las noticias y el cine de un "skyline" de rascacielos y gente corriendo.

Alquila una bicicleta y date una vuelta por Central Park y las orillas de los ríos Hudson, Harlem y Este; adéntrate en el Bronx o en Bushwick para ver graffitis que son auténticas obras de arte; cruza el puente de Brooklyn caminando y disfruta de sus vistas; métete en un concierto de góspel o en un musical; visita el portaaviones Intrepid de la Segunda Guerra Mundial; juega a baloncesto o a fútbol en cualquier parque; o sal de fiesta por la Avenida de Broadway en su zona de Brooklyn.